El Tratado de Lisboa celebra su primer aniversario. Desde su entrada en vigor, Europa ha vivido sobresaltos como los ataques especulativos al euro, los recates a Grecia e Irlanda y además, sigue sin saber cómo reaccionar al declive de su liderazgo en el mundo. Desde FP en español queremos valorar el primer año de vida del Tratado y para ello hemos preguntado a expertos, periodistas y políticos qué nota le pondrían y si ha estado a la altura.

 

 

Carlos Carnero González

Nota: 10

Con el Tratado de Lisboa-Constitución Europea empezamos a funcionar como una unión política casi plena que tiende a serlo con un gobierno económico a la altura de las circunstancias.

Ha supuesto un impulso político que ha permitido a la Unión Europea afrontar con confianza en sí misma retos inimaginables todavía hace un año y medio. Como la crisis económica y la posibilidad de que algún país del euro, Grecia o Irlanda, quebrara. Además, las nuevas figuras institucionales que ha creado el Tratado [presidente del Consejo Europeo y la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad] han servido para adoptar grandes acuerdos de calado, correctos y a tiempo, demostrando que, más que contradicciones, la pluralidad en el proceso de toma de decisiones ha creado sinergias. Como se demostró durante la Presidencia Española en la UE en muchos temas, empezando por los relativos al gobierno económico y terminando por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). Por último, señalar que ha dado un fuerte impulso a la democracia en la Unión, fortaleciendo la representativa con un Parlamento Europeo (PE) más poderoso y unos parlamentos nacionales más implicados, y abriendo la participación con la Iniciativa Ciudadana Europea.

Carlos Carnero González es embajador en Misión Especial para Proyectos en el Marco de la Integración Europea del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España.