Un detenido sospechoso de desarrollar propaganda de Daesh a través de Internet con el fin de reclutar a mujeres jóvenes, Melilla, 2015. Angela Ríos/AFP/Getty Images
Un sospechoso de divulgar propaganda de Daesh a través de Internet con el fin de reclutar a mujeres jóvenes, Melilla, 2015. Angela Ríos/AFP/Getty Images

¿Por qué el norte de Marruecos se ha convertido en un territorio fértil para la radicalización?

Abdelhamid Abaaoud, el líder de la célula terrorista que atentó en París, había nacido en Bélgica en el seno de una familia de origen marroquí. Perfiles similares tenían los otros miembros del comando terrorista. En la última operación antiterrorista desarrollada en España se desarticuló una célula integrada por tres ciudadanos de origen marroquí acusados de formar parte de un grupo vinculado a Daesh. ¿Qué similitudes tienen estos detenidos en Madrid con los terroristas de París, con el yihadista que asaltó el tren Thalys, Ayoub El Khazzani, o con los hermanos Kouachi, autores del atentado del semanario Charlie Hebdo? Al igual que ellos son jóvenes, de origen norteafricano y residentes en Europa.

El norte de África no ha permanecido ajeno a la desintegración política de Siria e Irak. En el Magreb, como apunta un miembro de las fuerzas de seguridad, “la influencia de la declaración del califato por parte del Estado Islámico (EI) ha sido notabilísima, tanto en los procesos de radicalización como en la formación de futuros yihadistas”. Los expertos consideran que en la actualidad luchar con Daesh es más atrayente que hacerlo con algunas de las extensiones territoriales de Al Qaeda como AQMI. La explicación la reflejaun analista al señalar que “lo más atractivo es el éxito y el que actualmente pone el éxito encima de la mesa es el Estado Islámico. Al Qaeda puede ofrecer atentados pero Daesh materializa el éxito de manera más realista porque llega a controlar territorios y está al lado de la capital del califato, Damasco”. La amenaza, como ha sucedido en París, se extiende a acciones terroristas realizadas por combatientes retornados a sus países de origen o residencia.

En el caso de Marruecos el riesgo es alto. En los últimos años, según datos facilitados por el Director General de la Direction Générale des Études et de la Documentation (DGED), Yassine Mansouri, en una conferencia organizada por el Comité contra el Terrorismo de Naciones Unidas (CTED, por sus siglas en inglés), se han desarrollado en Marruecos numerosas operaciones antiterroristas. En concreto, desde 2002 hasta 2014 se desmantelaron 126 estructuras terroristas (41 relacionadas con zonas en conflicto como Siria, Irak y el Sahel) y se han detenido a 2.676 terroristas (266 reincidentes). Además, se desbarataron 276 planes terroristas, incluyendo 119 atentados con bombas sobre múltiples objetivos como edificios oficiales, lugares turísticos, representaciones diplomáticas y lugares de culto cristianos y judíos. Las fuerzas de seguridad han frustrado siete secuestros y 41 robos a mano armada, así como decomisado una elevada cantidad de armas de diverso tipo. En 2015 las operaciones antiterroristas han sido habituales en el país norteafricano, siendo la última en Béni Mellal el 11 de noviembre, con la detención de cuatro presuntos terroristas relacionados con Daesh.

El origen de los últimos detenidos en ...