Zaatari se levantó como campo para refugiados oficialmente en el verano de 2012, debido a la ola de sirios que huían de la guerra civil y que se fueron acumulando en el norte de Jordania. Desde entonces, cientos de miles –fuentes jordanas incluso cuentan en millones– han cruzado la frontera de forma ilegal. Hoy se calcula que residen en el campo de Zaatari en torno a 70.000 personas.