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4. Zhou Xiaochuan
por tener el destino económico del mundo en sus manos.
Gobernador, Banco Popular | China.

En agosto, Internet se llenó de rumores de que el gobernador del banco central de China, Zhou Xiaochuan, había desertado, y los gestores de cartera y operadores de divisas se apresuraron a ponerse a cubierto. Aunque luego los rumores resultaron ser falsos, sirvieron para dejar clara la importancia que tiene Zhou para la estabilidad económica global.

No era la primera ocasión en la que Zhou ha causado nerviosismo en su camino hasta convertirse en el símbolo internacional más visible de la nueva China segura y confiada. El año pasado, molestó a los mercados al proponer una nueva divisa de reserva internacional que sustituyera al dólar estadounidense. Este año, no ha dejado de presionar a Washington para que reconozca que la era en la que podía dictar las reglas del orden económico mundial ha terminado.  Los argumentos de Zhou se reforzaron en agosto cuando China superó a Japón y se convirtió en la segunda economía del planeta, un hito largamente esperado que hizo de inmediato que los observadores se preguntasen cuánto tiempo tardará en arrebatar el primer puesto a Estados Unidos.

Hace poco, Zhou rechazó las peticiones de que su país permitiese la apreciación de su moneda y dijo que la revalorización del yuan era una cura ilusoria de estilo occidental, unas “píldoras para solucionar el problema de la noche a la mañana”, y no lo que de verdad se necesita: un tratamiento de estilo chino, con “diez hierbas… que no resuelven el problema en una noche sino quizá en uno o dos meses”. Es una frase de ésas que sólo pueden decirse cuando uno está respaldado por 2,65 billones de dólares en reservas de divisas internacionales.