Estos son los estragos que causan dos plantas en los países donde se producen y consumen y en todas las personas que están en medio. 

 

El tráfico ilegal de drogas es la máxima cadena de valor añadido. En el transcurso de los peligrosos viajes de la cocaína y de la heroína desde los campos de Colombia y de Afganistán hasta los mercados de las ciudades estadounidenses y europeas, cada frontera traspasada y cada traficante implicado infla un precio que se multiplica más de diez veces en el trayecto, a medida que los compradores les añaden otras sustancias para aumentar sus beneficios. Cuando un agricultor afgano vende su opio, sólo gana unos 800 euros por los casi 7 kilos de opio seco que hacen falta para producir un kilo puro de heroína, un producto final que puede alcanzar fácilmente más de 800.000 euros en Londres. La vertiente económica de la cocaína en Colombia es muy similar. En este país, los agricultores convierten las hojas de coca en una pasta antes de vender el producto, con frecuencia, a guerrillas que utilizan el dinero de la droga para financiar a su insurgencia.

 

HEROÍNA

Cultivadores. 600 euros cada kilo de droga de una pureza del 100%*. Afganistán es el país responsable de la mayor parte de la producción mundial de amapolas, cerca del 90%. Naciones Unidas estima que 1,6 millones de personas trabajan en su cultivo y recolección, con una producción que se espera alcance unos ingresos netos de unos 340 millones de euros en 2009, lo que supone un descenso respecto a los últimos años.

Contrabandistas. 2.300 euros cada kilo de droga de una pureza del 73%. Las cifras más recientes de Naciones Unidas indican que el 60% del opio de Afganistán se convierte en heroína o en morfina antes de salir del país. En el caso de la heroína, se drena y se destila la sabia de las amapolas de opio y se transforma en polvo.

 

Oferta. ¿Qué cantidad de heroína y de cocaína circula por el mercado? Tanto Naciones Unidas como Estados Unidos monitorizan qué proporción de tierra se destina al cultivo de amapola y de coca, y cuánto se produce, pero sus estimaciones suelen presentar enormes diferencias. Cabe señalar, no obstante, que existe la cantidad suficiente de ambas drogas como para causar casi los mismos   estragos en los consumidores. En 2007, el último año del que se dispone de cifras, Estados Unidos estimaba que entre 15 y 21 millones de personas habían consumido heroína, y entre 16 y 21 millones habían consumido cocaína al menos una vez en el último año.

 

Grandes capos. 7.000 euros cada kilo de droga de una pureza del 58%.Tayikistán se convirtió en el principal punto de tránsito en la ruta de la heroína afgana al floreciente mercado ruso a finales de la década de los 80. Cinco años más tarde, el país padecía una epidemia de sida, constituyendo las inyecciones intravenosas de droga la principal vía de contagio. En 2006, casi una cuarta parte de los drogadictos intravenosos eran seropositivos, una tendencia que se perpetúa hoy en día.

Traficantes medianos. 22.100 euros cada kilo de droga de una pureza del 50%. La mayor parte del opio que se dirige a la UE, el mayor mercado occidental, pasa por Turquía y la Europa del Este en su ruta hacia el Oeste. En 2007, las autoridades competentes de Europa y Rusia se incautaron de más de 3.000 kilos de opio y de 26.000 kilos de heroína y de morfina. En comparación, las autoridades estadounidenses sólo interceptaron unos 500 kilos y 2.500 kilos, respectivamente.

Minoristas. 70.400 euros cada kilo de droga de una pureza del 44%. La forma del reloj de arena representa el número de personas implicadas en cada etapa. El tráfico de drogas tiene un esquema piramidal doble. El trabajo de innumerables agricultores en un extremo y el de los minoristas en el otro llena los bolsillos de sólo un puñado de traficantes elegidos –los capos– que trabajan en medio.

Método de consumo: inyección intravenosa, aunque fumar y esnifar son otras opciones. Reino Unido puede presumir de contar con más de 300.000 consumidores, cifra que convierte a su mercado en el más importante de Europa Occidental.

 

COCAÍNA

Cultivadores. 535 euros cada kilo de droga de una pureza del 100%. Las estimaciones en cuanto a la cantidad de coca y de amapolas producidas en Colombia y en Afganistán son radicalmente diferentes, y también es difícil precisar otras cifras. En lo que respecta al recuento de superficie de los campos de coca de Colombia, las estimaciones van desde la cifra presentada por Estados Unidos de 99.000 hectáreas en 2007 a la cifra un 70% superior de Naciones Unidas de 167.000 en el mismo año. Con tamaña incertidumbre, resulta imposible evaluar el éxito de programas como el Plan Colombia, dotado con más de 4.500 millones de euros, y que consiste en una campaña antidrogas en la que se incluye la erradicación de cosechas.

 

Colombia es el país responsable de más de la mitad de la producción global de coca, en la que se estima que participan 240.000 personas.

 

 

Contrabandistas. 1.500 euros cada kilo de droga de una pureza del 91%. Las hojas de coca se procesan en el ámbito local, primero transformándose en una pasta y, posteriormente, en cocaína en polvo, para lo cual se utilizan sustancias químicas como el queroseno y el ácido sulfúrico. En 2008, el Gobierno colombiano informó de que había destruido 3.209 laboratorios de procesamiento de coca.

Grandes capos. 10.000 euros cada kilo de droga de una pureza del 76%. En las dos últimas décadas, la mayor parte de la cocaína que se dirigía a Los Ángeles transitó por México. En los dos últimos años y medio, se ha producido una escalada de la violencia generada por el tráfico y el consumo de drogas en ese país. En México, se ha registrado una cifra de 4.000 asesinatos anuales, entre traficantes, policías e inocentes. El reciente aumento de muertes se debe al lanzamiento de una gran ofensiva por parte del presidente Felipe Calderón, con el objetivo de hacer frente a los carteles que ahora se han afianzado por todo el país.

Traficantes medianos. 13.100 euros cada kilo de droga de una pureza del 73%. Las autoridades competentes interceptan ingentes cantidades de cocaína en las rutas cada año. Colombia se incautó de 195.000 kilos en 2007, mientras que los Gobiernos mexicano y estadounidense interceptaron 48.000 kilos y 148.000 kilos, respectivamente.

Minoristas. 35.000 euros cada kilo de droga de una pureza del 64%. Estados Unidos es el mayor mercado de cocaína del mundo. Casi 6 millones de estadounidenses confiesan haberla consumido en el último año, seguramente una estimación que se queda corta. Pero la pureza de las drogas que se venden a los consumidores varía enormemente. Veinte dólares de crack comprados en Washington pueden contener tanto como 0,3 gramos, o tan poco como 0 gramos de cocaína.

Método de consumo: esnifada y fumada, aunque también puede ser inyectada.

 

A pesar de su rentabilidad, las drogas sólo arrojan pingües beneficios para un puñado de los millones de personas que participan en la extensa cadena del tráfico. Los cultivadores y los trabajadores de las explotaciones agrarias perciben un nivel de ingresos de subsistencia. Los camellos también ganan comparativamente poco. Así que, ¿quién hace dinero realmente? En los países occidentales, los grandes traficantes que se encuentran en las rutas de tráfico, donde hay menos gente implicada y las penas son mayores en caso de ser detenido. Pero los recursos de las autoridades se invierten en la parte inferior del reloj de arena, simplemente porque es donde se encuentra la mayoría de los traficantes y donde el problema es más visible.

 

Los enormes márgenes de beneficio a lo largo de la cadena de distribución contribuyen a dificultar la aplicación de las leyes. Las incautaciones de estupefacientes en alta mar no perjudican demasiado a los traficantes; en ese punto, es barato reemplazar el producto. En las calles, una elevada cifra de traficantes vende pequeñas dosis. Resultaría caro e inhumano encerrar a un número suficiente de traficantes como para que aumentase considerablemente el precio de la cocaína y de la heroína. No es tarea fácil encontrar soluciones en la lucha mundial contra las drogas.

 

*Estas cifras son estimaciones, no datos fiables.