Las academias de idiomas más avispadas han descubierto una poderosa herramienta:
la telefonía por Internet. Este servicio telemático permite que centros de enseñanza
situados en los rincones más remotos del mundo exploten su ventaja comparativa:
profesores nativos y precios por los suelos. Mientras que en ciudades como Londres
y Nueva York una hora de clase particular individual puede costar más de 22
euros y en Madrid, entre 15 y 20 euros, en webs en inglés como eChineseLearning.com
las lecciones con un hablante de mandarín valen tan sólo a 3,5 euros a la hora,
usando servicios de voz y vídeo on line como Skype o Yahoo! Messenger.
Sanaa Ghanem, de Arabacademy.com,
una escuela de árabe por la Red situada en El Cairo, asegura que su negocio
va viento en popa gracias a la “mejor calidad” de la tecnología. Queda por ver
si estas ofertas bastan para que los españoles superen su aversión a aprender
idiomas.