Dicen que hay que hacer algo si queremos salvar el planeta de una catástrofe climática. Tal vez sea demasiado tarde. La ciencia no alberga dudas y el daño ya está hecho. La única cuestión en este momento es si dejaremos los juegos políticos y abrazaremos las pocas opciones imperfectas que nos quedan.

 










Misión imposible: podría ser demasiado tarde para salvar el planeta de la catástrofe provocada por el ser humano.



“Los científicos están divididos”

No, no lo están. En los primeros años del debate sobre el calentamiento global existía una gran controversia en torno a si la temperatura del planeta estaba aumentando, si los seres humanos eran la causa de ello y si sería un problema significativo. Ese debate se prolonga desde entonces. Aunque los detalles siguen siendo poco claros, nadie cuestiona seriamente la dimensión general de lo que está por venir.

Las academias de ciencias nacionales, los galardonados con el Nobel y, en los últimos años, incluso los asesores de George W. Bush se han puesto de acuerdo sobre el hecho de que estamos provocando el calentamiento de la Tierra. En este asunto se ha producido un proceso científico más profundo que en casi cualquier otro: hace dos décadas, Naciones Unidas creó el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y solicitó a sus expertos que realizasen una síntesis de las revisiones consensuadas de los hallazgos científicos y que extrajesen conclusiones. Desde 1995, los informes han revelado que el calentamiento es peligroso y que está provocado por los humanos. El informe más reciente, en noviembre de 2007, concluyó que es “muy probable” (con más de un 90% de seguridad, o casi todo lo seguro que la ciencia permite afirmar) que las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por las actividades humanas hayan ocasionado “la mayor parte del aumento observado de las temperaturas medias globales desde mediados del siglo xx”.

Ahora muchos científicos creen que el IPCC ha sido demasiado conservador, porque los países miembros deben aprobar las conclusiones y porque existe un desfase temporal. Su último informe resumía los datos de la primera parte de la década, no las más recientes y alarmantes consecuencias.

En verano de 2007, el hielo del océano Ártico se derritió. Se derrite un poco todos los veranos, pero esta vez fue diferente: a mediados de septiembre había un 25% menos de hielo que en anteriores mediciones. Y no fue un accidente aislado. A finales del verano de 2008, se había derretido tanto hielo que se podía circunvalar el Ártico navegando por aguas no heladas. Según los modelos informáticos, esto no debería haber sucedido hasta finales del siglo xxi. Incluso los escépticos no pueden poner en duda estos acontecimientos preocupantes.

 

“Tenemos tiempo”


Incorrecto. Es posible que el tiempo sea la parte más difícil de la ecuación. Ese hielo derretido del Ártico es preocupante no sólo porque demuestra que el ...