Prepárese para aprender otros abecedarios. La Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), encargada de conceder las direcciones web, acepta ya caracteres no latinos en los nombres de los dominios de primer nivel. Estas letras que siguen al punto pueden ahora contener caracteres de 11 alfabetos no latinos, entre ellos el árabe, el chino, el persa y el cirílico. Tina Dam, supervisora del proceso, afirma que este cambio eliminará la barrera que supone el lenguaje para el acceso de millones de personas a Internet. Pero hay un segundo objetivo. El ICANN espera impedir que China “rompa la zona raíz”, lo que en argot técnico quiere decir crear una Red paralela. Pekín empezó a permitir, de forma unilateral, el registro de nombres de dominio en chino, una iniciativa que amenazaba con generar confusión en los servidores principales de Internet, que dirigen todo el tráfico. La nueva política mantendrá unida la Red un tiempo.