Sin duda el ganador de esta quinta edición de los Óscar de las Relaciones Internacionales, convocada por esglobal, ha sido Donald Trump. Nuestros lectores le han otorgado el premio en tres categorías: la de mejor película, una de las estatuillas más deseadas, por su victoria en las elecciones de Estados Unidos contra todo pronóstico; consigue también la de mejor puesta en escena por la inolvidable imagen de Trump junto a Barack Obama en el Despacho Oval; y como protagonista principal por su inusual relación con Putin. Repite, un año más, Oriente Medio, que con la guerra de Siria como telón de fondo, se alza con tres galardones. El asedio de Alepo se lleva el de peor drama y el conflicto sirio consigue que Rusia y Turquía se reconcilien y se hagan con el de mejor maniobra política. Yemen, tras varios años de guerra ignorada, es el ganador de mejor remake. Brexit se alza con la mejor tragicomedia y el impredecible 2016 consigue el mejor guión original.

América Latina también ha estado en el foco mediático este año. El acuerdo de paz en Colombia ha sido el más votado y se lleva el premio a las mejores historias con final feliz. Pero no todo son buenas noticias en el continente latinoamericano: el incremento de feminicidios se lleva el galardón a los malos, malísimos, y el hundimiento de Venezuela hace que en esta edición sea la más votada en la nueva categoría de mejor película de habla hispana. También nuestros lectores han querido que los Papeles de Panamá estén entre los ganadores como mejor actor/actriz revelación.

De nuevo, muchas gracias por participar y esperamos que disfruten de los resultados.

And the winner is…

A la mejor maniobra política

La resolución 2334 en Just before I go.

Por el órdago de la Administración Obama a la colonización israelí.


La reconciliación entre Putin y Erdogan vía Siria en Todos queremos algo

Por armar una pragmática alianza en el tablero sirio.


El impeachment de Dilma en Cómo eliminar a su jefe.

Por un vicepresidente Temer abanderando la destitución de su presidenta.

Las mejores historias con final feliz

Detectan las ondas gravitacionales en Ahora me ves.

Por ayudarnos a entender un poquito más el Universo.


El acuerdo de paz en Colombia en La gran apuesta.

Por seguir adelante con la paz, a pesar de todo.


(Al final) no gana la extrema derecha en Austria en El susto.

Porque por primera vez tras la Segunda Guerra Mundial casi conquistan el poder.

A los malos, malísimos

Rodrigo Duterte en Giro al infierno.

Por su brutal guerra contra las drogas en Filipinas.


El incremento de los feminicidios en América Latina en Los hombres que no amaban a las mujeres.

Porque toma fuerza el odio hacia la mujer.


Los lobos solitarios contra el mundo en Durmiendo con el enemigo.

Porque el terror está entre nosotros.

A la mejor puesta en escena

La toma de Mosul en Enemigo a las puertas.

Por simbolizar el principio del fin de Daesh.


Obama y Trump en el Despacho Oval en Un monstruo viene a verme.

Por sentar frente a frente a las dos Américas.


Cuba despide a Fidel Castro en Guantamera.

Porque muere lo humano, pero sobrevive el mito.

A la mejor tragicomedia

Las elecciones en EE UU y los hackers rusos en Desmadre a la americana.

Por poner en entredicho la democracia estadounidense.


Brexit en Escuadrón suicida.

Por un Reino Unido fuera de la UE y sin plan B.


El esperpento de las élites políticas en La cena de los idiotas.

Por un establishment político que no sabe estar a la altura.

Protagonista principal

El calor en ‘Pesadilla’ de una noche de verano.

Porque 2016 se convirtió en el año más caluroso de la historia.


Trump y Putin en La pareja del año.

Por estar en todas partes, a todas horas.


Farage, Wilders, Le Pen y compañía en Yo, yo mismo e Irene.

Por dar alas al euroescepticismo y la xenofobia.

Al mejor actor/ actriz revelación

Posverdad en Mentiras arriesgadas.

Por hacer verdad las mentiras.


Los Papeles de Panamá en Risky Business.

Por destapar la fábrica de sociedades offshore.


Los robots en Cortocircuito.

Porque la robotización ya está aquí.

Al peor drama

El annus horribilis de Turquía en Qué he hecho yo para merecer esto.

Porque la polarización y la inestabilidad han llegado para instalarse.


El asedio de Alepo en Sin salida.

Porque la guerra en Siria cumple seis años.


Los rohingya en Los sin tierra.

Por ser masacrados fuera del foco.

Al mejor guión original

Xi Jinping es el nuevo Mao en Los cuentos del Timonel.

Porque el culto a la personalidad vuelve a estar de moda en China.


Un 2016 impredecible en El año que vivimos peligrosamente.

Por la victoria de lo inesperado.


El fin del orden liberal en El declive del Imperio americano.

Porque colapsa lo conocido, llega lo incierto.

Al mejor remake

Hillary Clinton en Peor imposible.

Porque, una vez más, se queda a las puertas de la Casa Blanca.


El conflicto en Yemen en Nadie hablará de nosotros cuando hayamos muerto.

Porque sigue sin importarle a nadie.


Las migraciones en Déjame entrar.

Porque cuando se cierran puertas, se abren nuevos caminos.

A la mejor película de habla hispana

México en Amores perros.

Por coleccionar crisis.


Venezuela en El hundimiento.

Por estar cada vez más cerca de convertirse en un Estado fallido.


Brasil en Más dura será la caída.

Por decir adiós a los años de estabilidad y bonanza.

A la mejor película

Raza, patria, bandera… en La vuelta de los muertos vivientes.

Por el resurgir del discurso nacionalista e identitario.


La victoria de Donald Trump en Lo imposible.

Por tirar por tierra todo pronóstico.


La crisis existencial de la UE en El ataque de los zombies.

Por un proyecto europeo bajo asedio.