¿Cómo se están organizando los ‘territorios liberados’ en Siria?

 

 

En los llamados territorios liberados en el noroeste y noreste de la provincia de Idlib y en el noroeste y suroeste de la provincia de Aleppo, controlados por los opositores a Assad, la sociedad civil intenta levantar las ciudades creando nuevos sistemas de organización, infraestructuras, instituciones, etc. He aquí una muestra de lo que están viviendo los habitantes sirios de estas regiones.

 

 

lideres
Alí Tamadu (izq) y Amad Aseid (dcha), los líderes principales de los comités civiles y del comité de seguridad respectivamente, se encuentran en la casa que usan como oficina central del recién electo comité popular de Taftanaz, en el norte de Idlib. En los llamados territorios liberados, controlados por los rebeldes, han comenzado a organizarse bajo el mandato del Ejército Libre Sirio (ELS), de eruditos versados en la sharia (ley islámica) y en comités civiles, donde los miembros son elegidos entre los distintos clanes o familias. Estos comités están pensados para que sean los sustitutos de las instituciones actuales en un hipotético nuevo Gobierno sin Assad. A pesar de que no todos los ciudadanos están involucrados en la elección de sus representantes, el proceso trata de organizar a la sociedad siria para que se prepare ante una posible nueva era.

 

Narciso Contreras

 

 

 

tanque
Un grupo de civiles sirios pasa frente a los escombros de un tanque del Ejército de Assad destrozado durante los duros combates entre las fuerzas rebeldes y los soldados sirios al norte de la provincia de Idlib. La realidad en las zonas al norte del país es frágil y está fragmentada. Mientras existe un creciente ánimo por cambiar al Gobierno actual, se percibe el miedo al fracaso. Entre tanto los civiles tratan de mantener el ritmo de vida cotidiano, a pesar de la falta de unas instituciones civiles sólidas. La población se desgasta bajo el endurecimiento de la guerra, la pérdida de familiares y la destrucción de las infraestructuras de sus ciudades y villas, pero con el total convencimiento de que nada podrá volver a ser como antes.

 

Narciso Contreras

 

 

 

hospital

Un combatiente rebelde es atendido en un hospital secreto después de haber sido herido en un combate en la ciudad de Aleppo. En los territorios liberados los hospitales han sido el blanco de los bombardeos aéreos y del fuego de artillería del Ejército de Assad. Es por eso que ahora se mantienen operando ocultos dentro de viviendas o en las antiguas instalaciones, pero sin revelar que continúan activas. Las clínicas improvisadas y los hospitales son gestionados por médicos y voluntaros sirios, algunos con financiación de ONG internacionales como Médicos Sin Fronteras. Todas carecen de la infraestructura y las medicinas necesarias para aliviar la crisis que viven los civiles, quienes apenas pueden arreglárselas con los medicamentos más básicos que entran por la frontera con Turquía. Los casos más graves de heridos y enfermos tienen que ser trasladados a suelo turco para ser atendidos.

 

Narciso Contreras

 

 

mercado
Mercado en las calles del centro de la villa de Al Danna, en la provincia norte de Idlib. Es común la escasez de bienes y materias primas para producir alimentos, aunque a pesar de esto algunas mercancías continúan entrando principalmente desde la frontera turca, que controla el Ejército Libre Sirio.

 

Narciso Contreras

 

 

mujer
La esposa de Abdallah Tourmaniny, un campesino sirio, realiza sus deberes diarios preparando salsa de tomate para venderla más tarde en el mercado del pueblo. Ella y su familia respaldan al Ejército Libre Sirio, convencidos de que un posible Gobierno sin Assad que surja desde la oposición les traerá, a ellos y a sus hijos, una era sin corrupción. Las familias de civiles en las provincias que están bajo el control de los rebeldes están en la tesitura de tener que hacer frente al hecho de reorganizar la vida social y las instituciones, y al miedo a que este intento fracase. Los sirios quieren acabar con los privilegios de los amigos del presidente, pero el precio que están pagando es alto: las perdidas irreparables y la seguridad futura.

 

Narciso Contreras

 

 

 

reconstruccion
Civiles sirios limpian el interior de una casa después de haber sido incendiada por el Ejército de Assad durante los combates con los rebeldes opositores al Gobierno en Taftanaz. Durante los enfrentamientos más de 200 casas fueron incendiadas y durante las últimas semanas la ciudad ha sido bombardeada diariamente para romper la resistencia de los insurgentes, provocando el flujo de miles de refugiados hacia Turquía. A pesar de los bombardeos, la localidad continua organizándose y la población está intentando volver a la vida diaria ocupándose de la reconstrucción de las casas y el aprovisionamiento de bienes.

 

Narciso Contreras

 

 

shabiha
Dos shabihas (miembros de milicias alauíes no reconocidas oficialmente, pero financiadas por el Gobierno de Assad, formadas por traficantes y en muchos casos por criminales y ex convictos) son exhibidos en la oficina de Yahya Alshekh Ameen, miembro de la Autoridad General de los Eruditos Islamistas de Siria y líder del comité jurídico en la ciudad de Atmeh, frontera con Turquía. Los dos detenidos han sido acusados de crímenes no revelados por razones de seguridad, la misma razón por la cual su identidad se mantiene anónima. En el caso de ser declarados culpables podrían enfrentarse a la pena de muerte, según dicta la sharia (ley islámica). En los territorios liberados la justicia es gestionada por eruditos versados en la sharia, a través de comités civiles que la aplican y ejecutan bajo un nuevo modelo de jurisdicción estrictamente islámico.

 

Narciso Contreras

 

 

rebelde
Un combatiente rebelde salta a una piscina mientras se divierte en su tiempo libre antes de regresar al frente de combate en la ciudad de Aleppo. Las provincias al norte del Siria que han sido liberadas tienen que reorganizar la vida social y las instituciones civiles. Existe cada vez más una voluntad por derrocar al Gobierno actual para frenar la corrupción; sin embargo, a pesar del ánimo de los menos afortunados, la sociedad civil aún carece de una propuesta solida de organización y de unas instituciones que le permita estar segura de un futuro que busca todavía definirse.

 

Narciso Contreras