¿Cuáles son los países donde la situación de paz ha experimentado una mejoría a lo largo del último año?
Ucrania
El país registró la mayor mejora en materia de paz en el Índice de Paz Global (IPG) de 2019, con un incremento total de 0,197 puntos, el 6,25%, y sube dos puestos. Lo más destacado es que en la categoría de conflicto activo mejoró por primera vez desde 2011, un 9,9%. A pesar de ello, Ucrania sigue siendo uno de los 20 países menos pacíficos del mundo. Han mejorado cuatro indicadores en materia de Seguridad y Protección, en particular los de terrorismo político e impacto del terrorismo. El año pasado, el impacto del terrorismo cayó en Ucrania un 5%, y la puntuación en la escala de terrorismo político mejoró por primera vez desde 2015. En el área de conflicto activo, la mayor mejora es la del indicador de muertes por conflictos internos, debido a la pérdida de intensidad de la guerra en la región del Donbás que comenzó en 2014. En el momento de escribir este informe, está en vigor el más reciente alto el fuego de los varios firmados hasta la fecha entre el Gobierno de Kiev y las fuerzas separatistas apoyadas por Rusia. Aunque la nota global de Ucrania mejoró sustancialmente, ha habido varios deterioros destacables. El indicador de inestabilidad política cayó un 7% el año pasado, debido a la incertidumbre previa a las elecciones presidenciales de 2019. Sin embargo, los comicios parecen haberse desarrollado sin problemas, por lo que este indicador podría mejorar en el futuro.
Sudán
Este país africano experimentó la segunda mayor mejora, 0,176 puntos, el 5,6%, y ganó tres puestos hasta ocupar el 151 en el IPG. Hubo avances en las tres áreas. Sin embargo, Sudán sigue siendo uno de los Estados menos pacíficos del mundo, y ha estado entre los 20 menos pacíficos todos los años desde 2008. Las mejoras más destacables se registraron en los indicadores de delitos violentos y terrorismo político. Los delitos violentos, si bien siguen siendo un problema en Darfur y otras zonas del país, mejoraron en la capital, Jartum. En esta y otras ciudades, los delitos suelen ser robos no violentos, no incidentes graves, y el número es generalmente bajo en comparación con otros Estados de la región. El indicador de terrorismo político también mejoró, aunque sigue siendo alto. En 2018 se organizaron numerosas protestas políticas en todo el país contra el expresidente Omar al Bashir. Aunque hubo manifestantes detenidos, posteriormente fueron puestos en libertad, después de amplias condenas nacionales e internacionales. Este es un cambio respecto a la política anterior, que era mantener en la cárcel a los presos políticos durante periodos prolongados de tiempo. El área de conflicto activo tuvo su primera mejora de relieve desde 2013, con una subida del 2,4% en la nota. El motivo es la gran disminución de las muertes por conflictos internos, casi el 45% de muertes totales menos. Si bien hubo avances en 17 indicadores, Sudán sigue teniendo una puntuación de 4 o más en siete indicadores, incluidos el acceso a armas ligeras, las relaciones con los Estados vecinos y la intensidad del conflicto interno. Eso quiere decir que el nivel relativo de paz continúa siendo bajo y que existe un gran margen de mejora.
Egipto
Tuvo su primer año de mejoras desde 2015, con 0,136 más de puntuación global y una subida de siete puestos. Se produjeron avances en las tres áreas, especialmente la de conflicto activo, que también mejoró por primera vez desde 2015. Sin embargo, el país en su conjunto sigue siendo mucho menos pacífico de lo que era antes de la Primavera Árabe en 2011. La mejora en el área de conflicto activo se debió a las reducciones en la intensidad de los conflictos internos y el número de muertes por conflictos internos, gracias a unos mayores esfuerzos en materia de seguridad en 2017 y 2018. A finales de 2017, el presidente Abdel Fatah al Sisi sustituyó al jefe de Estado Mayor del Ejército y, en febrero de 2018, emprendió una campaña masiva de seguridad. En la operación intervinieron 60.000 soldados y 52.000 agentes de policía, y es el mayor esfuerzo hasta la fecha para afrontar la amenaza de los yihadistas en las zonas más remotas del país. Seguridad y protección es el único ámbito que ha avanzado de forma consistente en los últimos cinco años, con un 17% de mejora desde 2014. En el año pasado aumentó la estabilidad política. El presidente actual, Al Sisi, obtuvo un segundo mandato de cuatro años en mayo de 2018, en un proceso electoral estrictamente controlado. El líder egipcio mantiene un fuerte dominio de los asuntos de seguridad interna y no parece probable que le vayan a apartar del poder de la misma manera que a sus predecesores. Sin embargo, el hecho de que Al Sisi tenga un poder y un control de la oposición más consolidados hizo que el terrorismo político pasara de 4 puntos a 4,5 en 2019. Egipto sigue estando en el cuartil inferior del IPG, en el puesto 136.
Macedonia del Norte
El país balcánico registró el tercer año consecutivo de mejoras globales de la puntuación, con un cambio de 0,127 puntos en 2019. Como consecuencia, subió 23 puestos en el IPG hasta el 65, su mejor posición desde que se creó el Índice. El incremento de la nota global se debió a los progresos en las relaciones con los países vecinos, que mejoraron un 33,3%. El Gobierno actual, presidido por la Alianza Socialdemócrata de Macedonia, ha mejorado las relaciones con la Unión Europea y, en particular, con Bulgaria y Grecia. En enero de 2019, los parlamentos macedonio y griego aprobaron el acuerdo Pespa, por el que Macedonia cambió su nombre a república de Macedonia del Norte a cambio de que Grecia pusiera fin a su veto a la entrada del país en la UE y la OTAN. El ámbito de seguridad y protección experimentó un avance del 4,3% en el último año. Los crímenes violentos mejoraron, de 2,5 a 2, y el indicador de inestabilidad política también, un 8%, después de los comicios de 2016 y 2017. Sin embargo, siguen existiendo riesgos debidos a las tensiones étnicas y las disputas políticas, incluido el cambio de nombre del país, que ha vuelto a ser un tema polémico en las elecciones presidenciales de 2019. Pese a las mejoras de conjunto, en el último año, los indicadores de gasto militar, refugiados y desplazados internos sufrieron deterioros, un 1% cada uno. Y no hubo cambios en algunos de los peores indicadores, como la percepción de la criminalidad y el acceso a armas ligeras
Ruanda
Este país experimentó la quinta mayor mejora en materia de paz y subió 24 puestos en la clasificación, con 0,125 puntos más. La puntuación de Ruanda en el IPG ha mejorado en cuatro de los cinco últimos años, y este último es el más pacífico para este Estado desde 2009. Esta mejora se debió a cambios positivos en las tres áreas, si bien la mayor subida se produjo en militarización. El indicador que más mejoró fue el de delitos violentos. Las estadísticas oficiales señalan avances positivos en la tasa de criminalidad en Kagali. No obstante, en las regiones fronterizas con la República Democrática del Congo, donde las milicias antiruandesas llevan a cabo violentos ataques esporádicos, es muy probable que siga siendo elevada. A pesar de las mejoras en varios indicadores de seguridad y protección, Ruanda continúa padeciendo cierta represión política, como se vio sobre todo durante las operaciones contra los líderes de la oposición tras las elecciones de 2017 y la detención de Diane Rwigara, la única candidata que se presentó contra Paul Kagame. Sin embargo, la absolución de Rwigara y la liberación de otro líder de la oposición a finales de 2018 son ejemplos positivos de que se avanza hacia la tolerancia política, como refleja el avance positivo del indicador de terrorismo político. La mejora en conflicto activo se debió a una reducción del 18,5% en el número y la duración de los conflictos internos. Los últimos datos disponibles solo muestran dos episodios de conflicto armado en la última década. La mayor mejora en militarización la registró la financiación de las fuerzas de paz de la ONU, que mejoró un 41,8% en el pasado año.
Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.
