Los signos chinos integran la tradición escrita más antigua y
continua llegada hasta el siglo xxi a través de Internet. Su presencia
virtual es un extraordinario testimonio de supervivencia escrita (www.zhongwen.com),
que hoy salta a nuestras pantallas codificada por los sistemas BIG5, GB, HZ,
EACC, entre otros. Más aún, tanto los ideogramas no simplificados,
vigentes en Taiwan, Hong Kong y en las comunidades chinas del exterior, como
los parcialmente simplificados, utilizados en China, viajan tan flexiblemente
por la Red como el inglés o el español y son accesibles en cualquier
lugar del planeta, si no son bloqueados.

El buscador Yahoo (www.chinese.yahoo.com),
uno de los más completos, pese a la obstrucción oficial de algunas
de sus páginas, ha gozado de accesibilidad continua, algo que sólo
ha ocurrido en periodos intermitentes con las versiones en chino de Google y
Altavista, inmovilizados en el pasado reciente en momentos considerados sensibles
por las autoridades. Por cierto, con carácter permanente, el Gobierno
de Pekín bloquea páginas que considera subversivas. Quizá
su bestia negra por antonomasia sea la página de la secta Falun
Gong (www.falundafa. org).
Pero ésta, como las de otros grupos disidentes, es una hidra que reaparece
inevitablemente en nuevas direcciones.

Por otro lado, China comparte la cultura consumista global transmitida por
la Red, propagada apelando a los gustos individuales, realidad que encierra
un potencial político evidente y más amenazador en el largo plazo
que cualquier secta o grupo disidente actual. Entretanto, las autoridades chinas
navegan por Internet difundiendo información en el marco de la dictadura
del proletariado y en medio del trasiego de la multidireccional sociedad de
la información, alejadísima del provincianismo de antaño,
como muestra el actual Diario del Pueblo (www.peopledaily.com.cn)
y otras páginas oficiales, aunque lo cierto es que se pierden en un mar
informativo.
Pero lo novedoso está en la raíz del sistema. Hoy, China quiere
independencia informática total en su retaguardia. Y dentro del nuevo
multilateralismo asiático, China, Japón y Corea del Sur se han
comprometido en Pekín, el pasado abril, a desarrollar un sistema operativo
de código abierto tipo Linux y a acabar con el monopolio de Windows de
Microsoft.

PÁGINAS DE INTERNET QUE MARCAN TENDENCIAS

Libertad virtual en China

Los signos chinos integran la tradición escrita más antigua y
continua llegada hasta el siglo xxi a través de Internet. Su presencia
virtual es un extraordinario testimonio de supervivencia escrita (www.zhongwen.com),
que hoy salta a nuestras pantallas codificada por los sistemas BIG5, GB, HZ,
EACC, entre otros. Más aún, tanto los ideogramas no simplificados,
vigentes en Taiwan, Hong Kong y en las comunidades chinas del exterior, como
los parcialmente simplificados, utilizados en China, viajan tan flexiblemente
por la Red como el inglés o el español y son accesibles en cualquier
lugar del planeta, si no son bloqueados.

El buscador Yahoo (www.chinese.yahoo.com),
uno de los más completos, pese a la obstrucción oficial de algunas
de sus páginas, ha gozado de accesibilidad continua, algo que sólo
ha ocurrido en periodos intermitentes con las versiones en chino de Google y
Altavista, inmovilizados en el pasado reciente en momentos considerados sensibles
por las autoridades. Por cierto, con carácter permanente, el Gobierno
de Pekín bloquea páginas que considera subversivas. Quizá
su bestia negra por antonomasia sea la página de la secta Falun
Gong (www.falundafa. org).
Pero ésta, como las de otros grupos disidentes, es una hidra que reaparece
inevitablemente en nuevas direcciones.

Por otro lado, China comparte la cultura consumista global transmitida por
la Red, propagada apelando a los gustos individuales, realidad que encierra
un potencial político evidente y más amenazador en el largo plazo
que cualquier secta o grupo disidente actual. Entretanto, las autoridades chinas
navegan por Internet difundiendo información en el marco de la dictadura
del proletariado y en medio del trasiego de la multidireccional sociedad de
la información, alejadísima del provincianismo de antaño,
como muestra el actual Diario del Pueblo (www.peopledaily.com.cn)
y otras páginas oficiales, aunque lo cierto es que se pierden en un mar
informativo.
Pero lo novedoso está en la raíz del sistema. Hoy, China quiere
independencia informática total en su retaguardia. Y dentro del nuevo
multilateralismo asiático, China, Japón y Corea del Sur se han
comprometido en Pekín, el pasado abril, a desarrollar un sistema operativo
de código abierto tipo Linux y a acabar con el monopolio de Windows de
Microsoft. –Augusto Soto

Augusto Soto es profesor del Centro
de Estudios Internacionales e Interculturales de la Universidad Autónoma
de Barcelona y trabajó para Efe en Pekín.