Durante mucho tiempo la música rap ha sido considerada una forma de resistencia contra la autoridad. Con el apoyo de la industria discográfica, este mensaje ha demostrado su atractivo para los jóvenes de todo el mundo. De Shanghai a São Paulo, pasando por Nairobi, el hip hop está convirtiendóse en un arte global de comunicación.

Tras los ardientes muros de un club nocturno en el centro de una de las ciudades más dinámicas del mundo, se puede escuchar el sonido del futuro. Cientos de personas vibran al son de los nuevos ritmos que pincha un dj. En el escenario, dos raperos se enfrentan, micrófono en mano, intercambiando rimas improvisadas. Tienen el aspecto de los típicos artistas de hip hop, vestidos con pantalones anchos y gorras de béisbol. Pero al escuchar con más atención te das cuenta de algo inusual: cantan en chino. Uno escupe versos con claro acento de Pekín, y reprende al otro por no hablar correcto mandarín. Su contrincante de Hong Kong le devuelve el ataque en un torrente trilingüe de cantonés, inglés y mandarín, increpándole por no representar al pueblo. La muchedumbre se exalta, profiriendo gritos de disfrute o de disgusto.

Esta batalla anual de rap, llamada Iron Mic, no se celebra en Nueva York o Los Ángeles, sino en Shanghai, donde su fundador, Dana Burton, de 32 años, ha encontrado el éxito de forma inesperada. Este hombre de Detroit (EE UU) llegó a China en 1999 para trabajar como profesor de inglés. Durante su primera semana en la ciudad acudió a un club donde se anunciaba hip hop, pero lo más parecido que encontró fue un imitador de Michael Jackson. Así que Burton se embarcó en la aventura de traer el auténtico rap al Imperio del Centro. “Pensé, ¿qué podría ofrecerle a China?”, explica, “y era el hip hop”. Empezó a cantar como segundo empleo y le salieron seguidores. No sólo actuaba él, sino que ayudaba a otros –tanto chinos como extranjeros– a que realizaran actuaciones acogiendo fiestas de rap como el Iron Mic. Sus admiradores le llamaron “el padrino del hip hop chino”.

 











Arte asiático: el grafitti es uno de los elementos originales del hip hop estadounidense que la juventud urbana china ha tomado como propios.




 

Burton pronto empezó a organizar giras en China para raperos famosos de Estados Unidos. Hoy, multinacionales como Intel, Coca-Cola y Adidas acuden a él cuando buscan ayuda para comercializar sus artículos en el floreciente mercado juvenil del gigante asiático. Y entonces éste bucea en su cartera de más de 300 raperos, djs, bailarines y grafiteros chinos.

En una reciente campaña para el vodka Wyborowa, Burton se lanzó a la carretera con su equipo, realizando 150 actuaciones en 40 ciudades del país. Sus artistas representaron una minihistoria del hip hop, desde sus orígenes urbanos en América hasta su apoteosis china. ...