La industria del país se reorienta hacia Asia, un mercado hambriento de armamento.

 

AFP/Getty Images
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Las industrias de defensa y seguridad reportan a Israel unos beneficios anuales de unos 6.000 millones de euros (según los datos del departamento de cooperación internacional del Ministerio de Defensa SIBAT para el ejercicio 2012, año que supuso todo un récord de facturación). Si antes sus empresas de diseño y fabricación de armamento se concentraban sobre todo en exportar hacia Estados Unidos y la Unión Europea, durante los últimos años se han reorientado hacia el sureste asiático, el mercado emergente más importante del sector.


En estos momentos, el principal cliente de los sistemas de armamento y vehículos militares israelíes es India, que dado el enorme tamaño de su Ejército ha firmado un contrato para adquirir 300.000 miras telescópicas para subfusiles. Sin embargo, en algunos casos Israel puede verse obligado a cancelar este tipo de operaciones si entran en conflicto con otros proveedores que ofrecen una mejor relación calidad-precio o mantienen mejores relaciones políticas con el país comprador.

Por ejemplo, el pasado mes de enero el Secretario de Estado de EE UU, John Kerry, intervino cuando se supo que India iba a comprar una partida de cohetes anti-tanque producidos por Rafael, una de las principales empresas israelíes de fabricación de armamento. Kerry, acompañado de otros altos funcionarios de la Administración Obama, convenció a los indios de que en lugar de comprar los cohetes israelíes guiados por  láser del modelo Spike, optaran por los estadounidenses del modelo Javelin.


De esta forma, los funcionarios del Departamento de Estado hicieron todo lo que estuvo en su mano para proporcionar trabajo a la gigantesca industria militar del país, afectada por una substancial reducción presupuestaria promovida por el Secretario de Defensa, Chuck Hagel. Estas restricciones en el gasto militar por parte de EE UU han hecho que en algunos casos sus intereses en la venta de armamento colisionen con los de su aliado estratégico en Oriente Medio: Israel.


 

Basculando hacia Asia y Pacífico


Otros países asiáticos que importan armamento israelí son China (aunque con importantes restricciones impuestas por el Departamento de Defensa de EE UU en aquellos sistemas que tienen componentes fabricados por empresas estadounidenses, por ejemplo, radares y sistemas de adquisición de objetivos para aviones de combate), Japón, Corea del Sur, Singapur, Sri Lanka, Tailandia y Filipinas. Estos mercados se han convertido en prioritarios para las cuatro grandes empresas israelíes del sector: Israel Aerospace Industries (IAI),Elbit, RafaeleIsrael Military Industries(IMI), que ahora apuntan también a Malasia e Indonesia.


Según el desglose de la facturación expuesto en el último informe del departamento de cooperación internacional del Ministerio de Defensa SIBAT estos países asiáticos, junto a Australia y Nueva Zelanda, habrían comprado sistemas de armamento por valor de casi 3.000 millones de euros durante 2011 y 2012. Prácticamente el doble de lo que vendieron a los países de la UE, que rondó los 1.500 millones de euros durante ...