
El proyecto energético en el contexto de Nord Stream 2 supone un problema para los Estados miembros de la UE que dudan entre dar prioridad a un plan de independencia energética o dar preferencia a una fuente de energía más barata y asequible.
La idea de establecer la Iniciativa de los Tres Mares partió del proyecto North-South Corridor (2014), impulsado por James Jones e Ian Brzezinski, ambos adscritos al centro de pensamiento Atlantic Council. Entre otras cosas, este proyecto de corredor norte-sur se proponía completar la integración de los países del centro y del este que fueron adhiriéndose al entorno comunitario a partir de 2004. Uno de los pilares estratégicos sobre el cual debía materializarse dicha integración pasaba por la construcción de un espacio energético regional que interconectara a los doce países que forman parte de la Iniciativa de los Tres Mares con el resto de la Unión Europea. El objetivo central no era otro sino contrarrestar la influencia energética que ejerce Rusia sobre la UE, por medio de los gasoductos Nord Stream y South Stream.

La idea tuvo una acogida positiva por parte de los presidentes polaco y croata, Andrzej Duda y Kolinda Grabar-Kitarović, quienes la pusieron en marcha en 2015, haciéndose eco de los mismos pilares de la idea original: seguridad energética, infraestructuras y digitalización económica. De los tres ámbitos estratégicos, la cuestión energética ha sido la que ha concentrado una mayor atención política, diplomática y mediática. Esta atención se ha visto justificada tanto por la necesidad de establecer un modelo energético europeo propio —alternativo al esquema de dependencia respecto a Rusia—, como por la pugna geopolítica entre Rusia y Estados Unidos para ocupar el disputado mercado gasífero europeo.
Actores, roles y liderazgos
El liderazgo de la Iniciativa de los Tres Mares recae, formalmente, sobre los doce países que integran este foro, quienes se rotan anualmente la presidencia. Sin embargo, en la práctica algunos de sus miembros juegan un rol mucho más activo y preponderante en términos políticos. Este es el caso de Polonia, el actor más involucrado y el que cuenta con mayor peso político-diplomático. De hecho, las dimensiones y el alcance de la Iniciativa de los Tres Mares parecen diseñados para que Polonia asuma un papel de liderazgo acorde con su peso específico en la región.
No obstante, como señala el político alemán, Manuel Sarrazin, una hipotética tendencia prohegemónica por parte de Polonia alejaría a los países pequeños que integran este foro de cooperación regional, dada la gran dependencia de estos respecto a Alemania. Este extremo ha quedado patente con ocasión de la reciente firma del acuerdo entre Estados Unidos y Alemania sobre Nord Stream 2. Sólo Polonia y Ucrania expresaron públicamente su malestar. Las repúblicas bálticas optaron por guardar silencio.
Independientemente del rol que ...
Artículo
para suscriptores
Para disfrutar de todos nuestros contenidos suscríbete hoy:
Plan mensual
3,70€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF
Plan anual
37€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF