St. Anthony, Minnesota, los trabajadores de Starbucks en todo el país se declaran en huelga para protestar contra las prácticas laborales injustas y la represión sindical en la empresa. (Michael Siluk/UCG/Universal Images Group via Getty Images)

La tasa de afiliación cayó en 2022 al 10,1%, el dato más bajo desde que hay registros. Con todo, las organizaciones sindicales confían en que la creación de los primeros sindicatos en plantas de Amazon o tiendas de Starbucks sean la primera semilla de un ansiado ‘revival’ sindical en los próximos años.

El sindicalismo está en mínimos históricos en Estados Unidos. Según los últimos datos oficiales publicados en enero por el Departamento de Empleo del país, la tasa de afiliación nacional en 2022 fue del 10,1%, dos décimas menos que el año anterior y la cifra más baja desde 1983, la fecha desde la que hay registros estadísticos sobre este asunto.

Esta deriva no es nueva, ni mucho menos. Los datos nacionales de afiliación están en caída libre desde hace 40 años. En 1983, el segundo año de Ronald Reagan en la Casa Blanca, el dato era del 20,1%. El país jamás ha vuelto a estar por encima del 20%. Reagan dejó la Casa Blanca en enero de 1989 con una cifra de afiliación (para 1988) del 16,8%. La desregulación de los mercados financieros y de la economía productiva, la fiebre de los recortes de impuestos y los primeros conatos de la deslocalización globalizada hacían ya su efecto. La receta continuó más o menos igual durante los 90 y cuando Bill Clinton dejó la Casa Blanca en enero de 2001, el dato era ya del 13,4%. Desde entonces, salvo algún ligerísimo repunte anual (2007, 2008, 2020), la cifra no ha hecho más que caer.

Todo esto sucede en una nación que, en su día, fue referente del sindicalismo. Sin ir más lejos, en multitud de países se celebra el 1 de mayo como Día del Trabajo en homenaje a los llamados mártires de Chicago, unos sindicalistas estadounidenses que fueron condenados a muerte en 1886 durante una huelga que reclamaba la implementación de la jornada laboral de 8 horas. Tres años más tarde, en 1889, la Segunda Internacional Socialista escogió la fecha, que permanece hasta hoy (aunque en Estados Unidos el Día del Trabajo es el 4 de septiembre). Un clásico de la literatura americana es, de hecho, la novela La jungla, de Upton Sinclair y publicada en 1906, en la que denuncia las lamentables condiciones laborales de los trabajadores de la industria de la carne en Chicago.

El dato en mínimos históricos contrasta además con el ímpetu sindical que en los últimos meses se ha venido produciendo en el seno de grandes corporaciones como Amazon, Starbucks o Apple; el primer sindicato en esta última compañía se creó, precisamente, el pasado mes de enero. Como símbolo de esta lucha en esos gigantes quedará la creación del primer sindicato en Amazon en abril de 2022. Se estableció en una planta de Nueva York y ...