Cómo hay que combatir a los culpables de que millones de personas no tengan alimentos en el mundo.
Destrucción masiva: geopolítica del hambre
Jean Ziegler
306 páginas
Península, 2012, Madrid
ISSOUF SANOGO/AFP/GettyImages
El porcentaje de hambrientos ha disminuido en Asia y América Latina, según la FAO, pero ha aumentado en África Subsahariana. Son muchas las razones que hacen que en unas partes del mundo baje y en otras, en cambio, suba. Y muchos los motivos por los que el hambre en el mundo sigue existiendo.
El número de personas en el mundo que pasa hambre ha disminuido en los últimos 20 años. Según la FAO, la cifra de subalimentados en 2012 es de 870 millones, 130 millones de hambrientos menos que en 1990. Pero siguen sin ser buenas noticias. Aunque se ha detectado un cambio positivo en algunos países, estos datos sólo contabilizan a las personas que pasan hambre, dejando a un lado la cifra de personas que están desnutridas, incluidas dentro de lo que Naciones Unidas llama silent hunger (hambre silenciosa). Así que el número es, definitivamente, mucho peor.
Según cuenta el analista en política internacional Jean Ziegler en su libro Destrucción Masiva: geopolítica del hambre, el hambre está localizada, se sabe por qué se produce y de dónde viene, por lo tanto, es un “enemigo al que se puede vencer” con medidas concretas y colectivas. Otros economistas, como Josué de Castro (figura que aparece en el libro de Ziegler) , defienden que la subalimentación y la desnutrición son “artificiales”, meras herramientas creadas por la actividad humana.
Para combatirla, la FAO aboga por invertir en agricultores y agricultura y crear puestos de trabajo y redes de seguridad social para los más pobres. Ziegler apoya, además de éstas, otras medidas y pone cara y nombre a los culpables y a los mayores beneficiarios del hambre en el mundo. Argumenta que los tres jinetes del Apocalipsis son la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, en menor medida, el Banco Mundial y que son las prácticas y las directivas de los tres las que contribuyen a que el número de hambrientos sea mayor.
Un estudio de Oxfam, demostró que en todos los lugares donde el FMI aplicó entre 1990 y 2000 un plan de ajuste estructural, millones de nuevos seres humanos fueron víctimas del hambre. Y son muchos expertos los que aseguran que la OMC no está dotada de conciencia con las políticas que utiliza.
En informes publicados por el FMI, el organismo señala que la crisis tiene remedio y que sabe cómo actuar frente a la subida de los alimentos. Asimismo, muestra algunos casos de financiación a los países más castigados y las actividades de cooperación con Naciones Unidas y el Banco Mundial para luchar contra el hambre. Esta institución también ha prorrogado (que no cancelado) la aplicación de tasas de interés cero a los préstamos a los países pobres. Y ha ...
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