• Kwani?, Vol. 4, otoño 2006, Nairobi


Kenia es una nación con una rica tradición oral en la que los relatos de Historia y rituales, tribalismo y guerra, y Dios y naturaleza se han transmitido de generación en generación durante siglos. Con sólo 40 años de edad, es un país muy joven. Las voces de intelectuales de la década de los 60, educados en lengua inglesa, ayudaron a Kenia a forjar una nueva identidad humanística poscolonial que plasmaron por escrito. Autores como Ngugi wa Thiongo y Grace Ogot narraron historias brutales de la lucha bajo el poder británico. Esto supuso el nacimiento de un movimiento literario que todavía hoy está en el preludio.

En los tiempos que corren, los jóvenes kenianos tienen poca conexión tangible con las referencias literarias de su pasado. Hoy, los grandes explotadores de África son los propios africanos. Las presidencias de Jomo Kenyatta y Daniel Arap Moi legaron a Kenia un desierto económico y cultural, pues saquearon la riqueza del país y silenciaron a sus pensadores. Durante más de dos décadas, bajo el régimen dictatorial de Moi, no existía libertad de expresión, los novelistas eran encarcelados y los caricaturistas políticos eran censurados. La libertad de autocrítica y autoexamen no llegó hasta que un nuevo Gobierno llegó al poder en 2002, y nació una nueva generación literaria.

Kwani? se creó en este contexto político. Hace tres años, el escritor de 35 años Binyavanga Wainaina participaba en un grupo de discusión online con otros jóvenes autores kenianos cuando alguien planteó la idea de hacer públicas las propias palabras y reivindicaciones de los participantes. Con financiación de la Fundación Ford, Wainaina creó Kwani?, una revista literaria independiente que publica desde poesía y viñetas a no ficción e historias cortas. La publicación ha recibido una respuesta entusiasta. Kwani?, que en swahili coloquial significa ¿qué pasa?, ha publicado tres números anuales con un total de más de 12.000 ejemplares vendidos. Su cuarta entrega estará a la venta en los quioscos a finales de este año. Y su web, www.kwani.org, también está tomando cuerpo.

Kwani? no teme abordar temas candentes y publica sobre sexualidad, política, pobreza y muerte. Es la voz de una nueva generación que no se ocupa de los temas poscoloniales que trataban los escritores kenianos más viejos. "Nuestros padres tenían una idea clara de quiénes eran y de lo que tenían que hacer", afirma Wainaina. "Ahora todo es diferente. No sé qué tipo de patriota soy [así que] publico cosas que suscitan una conversación".

Si se trata o no de literatura brillante es discutible. Wainaina puede haber ganado el codiciado Premio Caine en 2002 (conocido como el Booker africano) por su historia corta Discovering Home (Descubriendo el hogar), sobre la vuelta de un hombre joven a Kenia tras una larga ausencia, pero el estilo de muchos de los otros escritores es menos pulido y sus artículos a menudo se parecen más a contribuciones periodísticas personales que ...