Frustrados usuarios de Google, no desesperéis: la nueva generación
tecnológica de motores de búsqueda, conocida como "web semántica", será capaz de buscar en Internet la respuesta
a preguntas como "¿qué tratados bilaterales rigen el mercado
textil en el sureste asiático?".

"Es un intento de transformar la Red, pasar de ser una herramienta que
sirve para echar un vistazo a un tema, a una que sirve para averiguar cosas",
según el investigador de la Universidad estadounidense de Lehigh Jeff
Heflin. La web semántica funcionará añadiendo etiquetas
inteligentes
a la información de Internet. Estas etiquetas ayudarán
a los ordenadores a comprender, en lugar de sólo reconocer, miles de
millones de datos. Al principio, la web semántica sólo ayudará a
los ordenadores a clasificar la información. Luego, éstos y las
Palm podrán tomar decisiones o actuar solos. Un ordenador, por ejemplo,
podría buscar en la Red precios de vuelos y hoteles, elegir los mejores
y reservar sus próximas vacaciones. Eso haría que los motores
de búsqueda del futuro fueran más inteligentes y mucho más
divertidos.

Sólo semántica

Frustrados usuarios de Google, no desesperéis: la nueva generación
tecnológica de motores de búsqueda, conocida como "web semántica", será capaz de buscar en Internet la respuesta
a preguntas como "¿qué tratados bilaterales rigen el mercado
textil en el sureste asiático?".

"Es un intento de transformar la Red, pasar de ser una herramienta que
sirve para echar un vistazo a un tema, a una que sirve para averiguar cosas",
según el investigador de la Universidad estadounidense de Lehigh Jeff
Heflin. La web semántica funcionará añadiendo etiquetas
inteligentes
a la información de Internet. Estas etiquetas ayudarán
a los ordenadores a comprender, en lugar de sólo reconocer, miles de
millones de datos. Al principio, la web semántica sólo ayudará a
los ordenadores a clasificar la información. Luego, éstos y las
Palm podrán tomar decisiones o actuar solos. Un ordenador, por ejemplo,
podría buscar en la Red precios de vuelos y hoteles, elegir los mejores
y reservar sus próximas vacaciones. Eso haría que los motores
de búsqueda del futuro fueran más inteligentes y mucho más
divertidos. –Jennifer L. Rich

Jennifer L. Rich escribe
desde Washington.