El tráfico ilícito de animales mueve grandes cantidades de dinero a nivel mundial, comparable con la trata humana. La UNODC en su informe del pasado año sobre esta cuestión recoge todos los datos actualizados sobre el impacto económico y el volumen de incautaciones por países de origen y destino del contrabando. Todas las regiones del mundo juegan un papel en este orden mundial del tráfico ilegal, aunque es cierto que ciertas especies están más asociadas a unas regiones que a otras: los mamíferos con África y Asia, los reptiles con Europa y América del Norte o los corales con Oceanía. Destaca el polisandro como la especie más incautada y América del Norte como la principal región por confiscaciones. Y, en cuanto al tráfico de marfil, China es el principal país de destino y en el que más se incauta.