En América Latina se sigue hablando del "Viejo Continente", en donde persiste la visión de las potencias coloniales y que en la UE existen aún algunos elementos heredados de siglos anteriores, en los que el espíritu de los proyectos de cooperación al desarrollo está presente la tesis de que los países latinoamericanos adopten los esquemas gubernamentales, de coordinación e integración regional de Europa, porque son los mejores y están en función del interés nacional de cada Estado europeo para demostrar a su ciudadanía que lo que hacen sus Gobiernos son los correctos y, por eso, se adoptan en el resto del mundo. En América Latina se cuestiona esa política europea, porque algunos sectores consideran que continúa siendo una violación a la independencia y la autonomía nacional.