Abraham B. Yehoshua es una de las voces de la conciencia en la izquierda israelí. Escritor de prestigio, crítico con su Gobierno en incontables ocasiones, ha apoyado el ataque a la Franja de Gaza para terminar con el lanzamiento indiscriminado de cohetes Qasam. Considera que “tras la tempestad viene la calma” y que la situación de la región, una vez acabada la operación militar y con la nueva Administración estadounidense, se presenta esperanzadora.

 

FP edición española. ¿Considera que el plan egipcio es viable tal y como está actualmente?

Vittorio Zunino/AFP/Getty Images

Abraham B. Yehoshua: Me parece muy acertada la posición que ha mantenido Egipto, en primer lugar para parar las hostilidades y, en segundo, para acabar con el reabastecimiento de municiones a Hamás. Estoy seguro de que la disposición egipcia de detener el tráfico de armas de Hamás es un paso muy serio y creo que están teniendo un rol muy positivo en todo este conflicto. Me da la sensación de que ha habido un cambio con respecto a las actitudes mostradas con anterioridad. Ví al presidente [Hosni] Mubarak en la Conferencia de la Liga Árabe y observé en él una determinación real para terminar con esta base iraní en el sur de Israel y el norte de Egipto.

FP. Para muchos analistas los recientes ataques en la Franja de Gaza contra el régimen de Hamás están produciendo la reacción opuesta: el grupo islamista estaría ganando soporte popular en Palestina, la región e, incluso, muchas partes del mundo.

A. B. Y. El problema con Hamás es que tienen dos cúpulas diferentes, hay una dirección en Damasco desconectada del sentir popular y muy influenciada por Siria y especialmente por Irán, que mantiene contactos con Hezbolá. Su influencia es muy negativa y denota una falta de preocupación por lo que está ocurriendo en Gaza, ya que [al no estar sobre el terreno] no paga las consecuencias de su extremismo. Mientras, la dirección en Gaza se comporta de manera más razonable, más pragmática. Considero, además, que el esfuerzo de construcción y de rehabilitación de la zona traerá un largo período de calma a la región.

FP. Así que usted no piensa que habrá un aumento del radicalismo a partir del conflicto actual.

A. B. Y. Creo que si Hamás no consigue abastecerse de armas no pueden ser radicales. Europa, el primer donante de ayuda, debe llegar a Sharm el Sheij y Jerusalén con la promesa de dar dinero para la reconstrucción de Gaza, las ruinas de Gaza y, al mismo tiempo, mantener sin fisuras el bloqueo naval para evitar el tráfico de armas. Esa será una buena combinación para un futuro mejor.

FP. ¿No cree que la situación actual debilita aún más al presidente de la OLP y la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas?

A. B. Y. Esto no debería ser un impedimento serio para poder hablar con Abu Mazen porque generalmente en Cisjordania los dirigentes palestinos se comportan de manera sensata. No falta la solidaridad con sus hermanos de Gaza pero en este conflicto Hamás es el provocador, así que ahora Abu Mazen e Israel deben hacer un esfuerzo real para preparar las bases del Estado Palestino en Cisjordania y volver a la conferencia de paz en el marco de la solución de los dos Estados. Así lo espero. Lo deseo de todo corazón. Finalmente, el Estado Palestino será establecido. Tomará algún tiempo pero tenemos que dar los pasos para ello, en particular EE UU, que tiene que presionar al Gobierno de Israel y detener los asentamientos en Cisjordania de manera inmediata.

FP. ¿Y piensa que existe la posibilidad de un gobierno de coalición en los territorios palestinos?

A. B. Y. Ya lo hay. El problema es que Hamás pueda unirse a él. Creo que hay dos requisitos para que Hamás pueda integrar el Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania: tiene que pasar un poco de tiempo para estar preparados (nosotros) y que reconozcan el fallo y el desastre que han causado sobre sí mismos en Gaza, y luego podrán unirse al Ejecutivo de Mahmud Abbas. Para nosotros sería la mejor solución tener también la OLP y la Autoridad Palestina como un Gobierno unido en Gaza.

FP. ¿Qué consecuencias puede tener el conflicto en Gaza para la región?

A. B. Y. Irán y Hezbolá se han visto afectados por la reacción de Israel. Sobre todo porque Irán está jugando con la sangre de los palestinos para sus ambiciones fundamentalistas. Asimismo, lo sucedido coloca al nuevo presidente estadounidense en una mejor posición para negociar con Siria e Irán. A partir de la acción de Israel, la posición de Obama y su Administración queda reforzada a la hora de mantener conversaciones con las partes con el objetivo de llegar a algún tipo de avance, en particular, sobre la capacidad nuclear de Irán.

FP. ¿Considera que la respuesta del Ejército de Israel a los ataques con cohetes Qasam de Hamás ha sido desproporcionada?

El número de víctimas civiles ha sido mínimo en comparación con las cifras de una guerra similar –contra Hezbolá- hace dos años y medio

A. B. Y. No conozco todos los detalles pero me gustaría decir que Hamás estaba utilizando casas particulares, mezquitas y escuelas como almacenes y plataformas de lanzamiento de cohetes y bases de combate. Esta fue la razón por la que el ataque de Israel ha causado víctimas entre la población civil. Para Hamás no hay diferencia entre un ejército y la ciudadanía, esto queda reflejado en que han disparado únicamente sobre población civil en Israel.

Ahora bien, hay que decir que yo no conozco todos los casos y el Ejército ha podido cometer errores en el momento de fijar objetivos. Incluso ha habido, en esta guerra, soldados israelíes heridos por fuego amigo. Con esto quiero decir que en la guerra se producen fallos propios en los que incluso nuestros soldados mueren. Por ello podemos imaginar que los civiles de Gaza han muerto también por error, pero no creo que fuera con la intención de castigar a la población civil. Tengamos en cuenta que si tras tres semanas de combate y de un esfuerzo muy intenso de la aviación hablamos de 600 o 700 civiles muertos no es porque se haya hecho de manera intencionada. Si hubiera sido así no habría habido 700 muertos sino 20.000.

El número de víctimas civiles ha sido mínimo en comparación con las cifras de una guerra similar –contra Hezbolá– hace dos años y medio. Por tanto, las lecciones del Líbano han sido aprendidas y estamos satisfechos de que se hayan corregido errores que entonces se cometieron.

Pero creo firmemente que la cuestión no está en el pasado sino en el futuro y que iremos en la dirección de la cooperación y el espíritu constructivo. La Franja de Gaza llegará a ser un lugar digno y espero y deseo que los pasos fronterizos se vuelvan a abrir para los trabajadores palestinos que vienen cada día a Israel. Esto será bueno para Israel y para la gente de Gaza.

FP. En febrero se celebrarán elecciones en Israel. ¿Podría predominar el centro-izquierda en la Knesset (parlamento israelí)?

A. B. Y. Como sabemos, la derecha, el Likud, aventajaba a los demás partidos en las encuestas en diciembre pasado. La guerra ha cambiado esta situación porque los electores han comprendido que también el centro y la izquierda son capaces de tomar medidas determinantes para impedir los disparos desde Gaza. Pero me temo que, desafortunadamente, el Likud será el partido ganador de las próximas elecciones y probablemente Benjamín Netanyahu será el primer ministro. A pesar de ello estoy seguro de que deberá trabajar con Tzipi Livni y Ehud Barak como parte de su coalición de Gobierno.

Cómo será la situación en la región dependerá también de la actitud de Europa y los EE UU de Obama.

 

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