Las universidades españolas imparten un buen número de especialidades vinculadas a las Relaciones Internacionales, aunque su amplitud temática es limitada.

La oferta de estudios oficiales universitarios de Relaciones Internacionales en España se ha ido desarrollando en paralelo a otras titulaciones especializadas que, en lugar de abordar esta cuestión de forma genérica, se centran en aspectos concretos. Las universidades públicas y privadas españolas cuentan actualmente con un buen número de titulaciones en algunas materias vertebradas, condicionadas e influidas por esta disciplina, como la ayuda al desarrollo, los derechos humanos, el comercio, la inmigración o la seguridad.

Como tendencia general, en cuanto a alcance temático las materias ofrecidas por los centros universitarios españoles se circunscriben a disciplinas que son de particular interés político y estratégico en el país.

Otra limitación es el peso todavía escaso, o más bien poco diversificado, de los idiomas en los que se imparten. Si bien existe un gran número de especialidades bilingües, o incluso de titulaciones enteramente impartidas en una lengua extranjera, el inglés es el único lenguaje distinto al español que tiene una posición preponderante en estos estudios. Le siguen de lejos el francés y el portugués, que se utilizan en algunas disciplinas centradas en asuntos como la cooperación al desarrollo. Ese predominio del inglés como segundo idioma más común refleja fielmente su peso en el escenario global, pero también relega excesivamente a algunas lenguas emergentes de creciente importancia. Esto demuestra que la dimensión lingüística de estas especialidades no se ha adaptado plenamente a los nuevos tiempos, en los que por ejemplo el chino va a ser cada vez más necesario y demandado.

Por otro lado, los españoles siguen estando infrarrepresentados en algunas organizaciones internacionales. El ejemplo más relevante es el de Naciones Unidas: a pesar de que España ocupa el noveno puesto en la escala de contribuciones financieras al Presupuesto Ordinario de la ONU, su representación en materia de personal está por debajo del número que le correspondería. Sin embargo, España es, al mismo tiempo, uno de los países del mundo en el que más nacionales obtuvieron plazas para los escalafones inferiores de Naciones Unidas a través de programas como el Youth Professional Program (YPP), destinado a menores de 30 años. El reto académico es que exista una representación equivalente en puestos superiores, lo que podría requerir un esfuerzo por parte de las instituciones educativas para mejorar el perfil y especializar a los futuros profesionales.

No obstante, las salidas laborales del estudio de las Relaciones Internacionales y de sus distintas ramas especializadas no se limitan a los organismos internacionales. Como se verá a continuación, estas pueden apuntalar el perfil de los estudiantes para, posteriormente, emprender carreras en todos los niveles de la administración pública, en el sector privado y en ONG.

Especialidades geográficas

Las universidades españolas imparten un amplio número de titulaciones en especialidades que ...