Una mirada desde dentro a las sociedades postcomunistas de los países del Este y sus asignaturas pendientes con el pasado.
El nuevo libro de la conocida escritora y periodista croata Slavenka Drakulic, Una visita guiada al museo del comunismo, está conformado por ocho textos cortos sobre ocho países de Europa del Este. Están escritos a modo de fábulas, narrados por animales, y hablan del mundo comunista (y en consecuencia, de la actual realidad postcomunista), donde, como dice uno de los personajes, “aunque la joven generación puede que no tenga muchos conocimientos, e incluso ni siquiera interés por los acontecimientos del pasado, tiene la responsabilidad de abordar su pasado ahora”.
La manera de relatar transmite el humor original de ese mundo como ingrediente de un folclore político oral antaño sumergido, un humor que continúa existiendo como medio de supervivencia espiritual en las sociedades de Europa del Este. Por otro lado, en la obra se produce un entramado natural de los aspectos particulares de uno u otro país y de los comunes: en la realidad que se describe, lo general del sistema y sus particularidades locales, ora se presentan separadas, ora inseparables. El resultado es una configuración compleja de fenómenos conocidos o no conocidos (sobre todo en Occidente), un paradigma amplio de la otra Europa.
En la fábula Una entrevista con el perro más viejo de Bucarest evoca una de las hazañas más características de Ceausescu, la destrucción del centro histórico de la capital rumana para construir innumerables bloques de viviendas (la dinámica destruye y construye, o destruye para construir, es uno de los aspectos más significativos del socialismo real). Esto tuvo como consecuencia que quedaran por las calles miles de perros, los cuales se multiplicaron y hoy suman en torno a los 300.000, que vagan abandonados e indefensos. Metafóricamente, representa la suerte de muchas personas de aquella sociedad.
![]() |
AFP/Getty Images |
Poster que anuncia una subasta de reliquias de la era comunista en la Pinter Gallery de Budapest (Hungría). |
La segunda fábula lleva el mismo título que el libro y trata de una visita del ratón Hans, de Alemania, al ratón checo Bohumil en el Museo del Comunismo de Praga, donde el último hace de guía. Una particularidad de este museo es que no habla tanto de Checoslovaquia como de la Unión Soviética, ya que la gente, como dice Bohumil, tiene tendencia a quitarse de encima la responsabilidad por el pasado y pasársela a otro (una especie de “pecado original”, dice el ratón).
La tercera, El cuidador de la gata en Varsovia, se centra también en la responsabilidad por el pasado. Es una carta de Gorbi (diminutivo de Gorbachov), que es la gata del general Jaruzelski -autor del golpe militar de 1981 encausado un cuarto de siglo más tarde-, dirigida al fiscal general. La gata no ha vivido los hechos, aún no había nacido, y ahora asume la defensa de su amo en nombre del ...
Artículo
para suscriptores
Para disfrutar de todos nuestros contenidos suscríbete hoy:
Plan mensual
3,70€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF
Plan anual
37€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF