
¿Cuáles son las opciones de China ante las provocaciones de su amiga Corea del Norte, cada más indomable y molesta?
China estaba a unas horas de clausurar la Cumbre del G20, de la que orgullosamente era anfitriona la ciudad de Hangzhou, en el sureste del país, cuando se supo que su vecina Corea del Norte acababa de realizar una nueva prueba de misiles de medio alcance con capacidad nuclear. Esta vez se trató de tres misiles tipo Nodong-1 que aterrizaron en el mar del Este, dentro de la zona de defensa aérea japonesa.
Días después Corea del Norte llevó a cabo su quinto ensayo nuclear. Kim Jong-un, quien heredó el poder de su padre en 2011, celebraba muy a su estilo un aniversario más de la creación de la República Popular Democrática de Corea (1948) por parte de su abuelo. Los efectos de la celebración fueron recibidos en las ciudades chinas fronterizas como un sismo de 5.3 grados.
No es la primera vez que el nuevo líder norcoreano, de 33 años, aprovecha fechas de relevancia para China para atraer los reflectores mundiales sobre sí mismo. En diciembre de 2012, cuando una delegación enviada por el presidente, Xi Jinping, se encontraba en Pyongyang para entregar al recién ascendido líder norcoreano una carta de felicitación de puño y letra del presidente chino, Kim Jong-un realizó un lanzamiento de cohete. Le siguió una prueba nuclear en febrero (la primera de su gestión), durante el Año Nuevo chino y en la víspera de la celebración anual de las Dos Sesiones (máximo evento político chino).
Luego, en enero de 2016 vendría un nuevo ensayo, presumiblemente de una bomba de hidrógeno. Kim diría que estaba simplemente siguiendo los pasos de su padre, quien realizó los dos primeros ensayos nucleares, el primero en 2006 y el segundo en 2009.
El mundo ha reaccionado ante el programa nuclear y de misiles norcoreano tanto con sanciones económicas como con diplomacia y, en ambos casos, la mayor responsabilidad sobre el cumplimiento de los esfuerzos multilaterales se ha colocado sobre China, el mayor –tal vez el único- aliado y socio comercial de Corea del Norte.
Solidaridad fraterna
La importancia que la comunidad internacional da a China en los asuntos de Corea del Norte tiene que ver con el desarrollo histórico de los lazos entre ambos países.
Chinos y coreanos pelearon juntos contra la invasión japonesa de los 30 del siglo pasado; los segundos ayudaron a los comunistas chinos durante la guerra civil librada contra los nacionalistas, que terminó con el triunfo comunista en 1949. Una vez en el poder, Mao Zedong movilizó tropas para apoyar a la recién creada República Popular Democrática de Corea de Kim Il-sung durante la Guerra de Corea (1950-1953). China contribuyó, más que ningún otro país, a la reconstrucción de Corea del Norte tras la firma del armisticio que puso fin a ...
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