Danza colectiva en la plaza de Kim Il-Sung con motivo de la celebración del VII Congreso del Partido de los Trabajadores. (Ed Jones/AFP/Getty Images)
Danza colectiva en la plaza de Kim Il-Sung con motivo de la celebración del VII Congreso del Partido de los Trabajadores. (Ed Jones/AFP/Getty Images)

Claves para entender lo que ha supuesto el VII Congreso del Partido de los Trabajadores. Conservadurismo vs reformismo. 

Han tenido que pasar casi cuatro décadas para que el Partido de los Trabajadores tuviese un Congreso, que en situaciones normales debería de celebrarse cada cuatro años.

Los motivos de la elección de la fecha, así como la duración del mismo siguen siendo una incógnita, pero sobre todo los cambios ideológicos anunciados y los nombramientos provocados necesitan de una reflexión en el tiempo.

En cualquier caso, el primer gran éxito para el régimen ha sido que se hablase durante varias semanas en todos los medios mundiales de esta peculiar celebración.

Las preguntas que nos hacemos desde fuera no varían mucho desde Seúl a Washington pasando por Tokio, o desde Pekín a Moscú o incluso en Bruselas. Y estas siempre están relacionadas con el poder. ¿Tiene Kim Jong-un el poder, si es así, lo conseguirá conservar, y por cuánto tiempo?

También debe de ser un foco de seguimiento como el joven Kim está construyendo su propia legitimidad. Según las imágenes mostradas de este Congreso, el culto a la personalidad sigue vigente pero la novedad es que el nieto se parece cada vez más físicamente al abuelo, incluido el corte de pelo. Una manera de vincularlo al presidente eterno, y todavía hoy, único dios verdadero.

Esta gran escenificación también nos tenía que desvelar si es real o no la lucha de poder entre el Partido y el Ejército, curiosamente del que depende, y qué papel podrá jugar China cuyas relaciones comerciales alcanzan los siete billones de dólares, o lo que es lo mismo el 90% del comercio de Corea del Norte. Además hay que tener en cuenta que la mitad de la comida que les llegan a los norcoreanos proviene de vecino chino, el 70% del petróleo y el 80 % de los bienes de consumo. Todo es poco a los ojos de China para evitar el caos y una crisis de refugiados en un contexto de rivalidad entre Pekín y Washington. Aunque, ha habido un giro recientemente en las relaciones de ambos países cuando el gigante asiático anunció restricciones en el comercio con el régimen norcoreano.

En definitiva, lo que nos queda ahora es escrutar las políticas que siga el líder supremo e intentar vislumbrar a través de su propio estilo de dirección, la terminología y los slogans empleados para intuir cuáles serán sus prioridades de futuro.

No es de extrañar, que las expectativas creadas tanto en la esfera regional como en la mundial fuesen máximas, sobre todo teniendo en cuenta que el anterior Congreso en 1980 sirvió para que el presidente eterno, Kim Il sung presentase a su hijo, Kim Jong-il y padre del actual líder como heredero.

En este conclave ya no había lugar para tal declaración, la hija de Kim Jong-un tiene apenas tres años, según ...