Oasis of Love, un centro católico para discapacitados mentales en Kpalime, Togo. (Philippe Lissac/Godong/Universal Images Group/Getty Images)

En una región con una amplia riqueza y diversidad cultural, social y étnica y con contextos socioeconómicos y políticos muy complejos el enfoque que se le da a  la Salud Mental es múltiple y transcultural.

El África Occidental, término colonial acuñado hoy por su población, engloba la zona subsahariana que comprende los países del Sahel: Mauritania, Mali, Burkina Faso y Níger. Así como aquellos países contiguos bañados por la costa Atlántica Oeste y el Golfo de Guinea: Senegal, Gambia, Guinea-Bissau, Guinea, Sierra Leona, Liberia, Costa de Marfil, Ghana, Togo, Benín, Nigeria y Cabo Verde. 

Estos países, ricos en su diversidad geográfica, étnica, cultural y religiosa, cuentan del mismo modo con contextos socioeconómicos y políticos complejos, que afectan continuamente la Salud Mental, definida por la OMS en 2023 como “un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad”. 

Entre los países de la zona se encuentran Ghana, en el puesto 133º del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de los 194 países del planeta, que cuenta con la ley The Mental Health Act 846 de 2012. Y también Nigeria (157º IDH), que en enero de 2023 realizó un salto cualitativo, con la aprobación de la nueva ley Mental Health Bill que desfasó la ley colonial de 1958, The Lunacy Act (traducida como “Ley de la Locura”). 

En ambos países, la legislación reconoce finalmente los derechos de las personas que sufren trastornos mentales, a pesar de ello, organizaciones como Human Rights Watch siguen condenando las condiciones de vida y falta de protección de las personas con diversidad funcional psíquica y psicosocial. 

Algo parecido sucede en Senegal, (170º IDH), que cuenta con el Programme Santé Mentale, un plan estatal inactivo desde su ratificación en 2019. 

En países de la costa sur, como Guinea-Bissau, Guinea, Sierra Leona, Liberia, con mayor inestabilidad socioeconómica, que viven o han vivido recurrentes golpes de Estado, guerras civiles y que se enfrentaron a la epidemia del Ébola entre 2014 y 2016, no han podido priorizar (contradictoriamente) la atención a la Salud Mental. Liberia (en la posición 178º del IDH), contaba en 2016 con un único psiquiatra registrado.

En el Sahel, Mali (186º IDH) cuenta con un único hospital estatal, el Centre Hospitalier Universitaire Point G, que proporciona atención psiquiátrica y gerontológica.

Ante este panorama, un creciente número de organizaciones y profesionales de la Salud Mental del África Occidental, trabajan por establecer las estructuras mínimas y necesarias para formar a profesionales y atender a su población.

Un ejemplo de ello es la organización Organization Malienne des Psychologues (OMP) que trabaja desde 2017 con el objetivo de disminuir el sufrimiento psicológico de la población maliense para encontrar un equilibrio sano entre los aspectos sociales físicos, emocionales y espirituales de la vida. En ...