El impacto económico de la violencia a nivel global ha sido de 14,76 billones de dólares en 2017, en paridad de poder adquisitivo (PPA). Esto equivale al 12,4% del PIB mundial. Desde 2012 con el inicio de la guerra en Siria y el aumento de la inestabilidad tras las Primaveras Árabes, la violencia ha costado en términos económicos un 16% más. Siria, Afganistán e Irak son los Estados más castigados. Han sufrido el mayor coste de la violencia como porcentaje del PIB: un 68%, un 63% y un 51%, respectivamente. La paz es un elemento básico para una situación económica positiva. Según apunta el Índice de Paz Global 2018, los países con mayores mejoras en cuanto a la paz durante la última década han registrado un crecimiento del PIB siete veces más alto que aquellos que han empeorado.