Niños pescando en un río seco en Burkina Faso (Getty Images)

La región del Sahel se enfrenta a numerosos problemas complejos y coincidentes: entre otros, agitación social, instituciones débiles, corrupción, gran aumento demográfico y falta de agua y alimentos suficientes. Estos han generado un círculo vicioso por el que la degradación ambiental y el crecimiento demográfico aumentan la probabilidad de conflicto y facilitan el auge de las insurgencias islamistas. La mala gobernanza ha hecho que muchos países de la región sean incapaces de abordar estos problemas, que van a verse intensificados por el cambio climático.

El riesgo hídrico es la amenaza catastrófica más grave en seis países, seguido del riesgo alimentario en tres. El rápido crecimiento demográfico multiplica la amenaza en todos los Estados de la región. En particular, se prevé que Níger tenga el mayor crecimiento de población, con un aumento del 161% para 2050, de 25,1 millones a 65,5 millones de personas. Estas tres amenazas previstas en el Informe sobre la Amenaza Ecológica (ETR en sus siglas en inglés) —riesgo hídrico, riesgo alimentario y rápido crecimiento demográfico— forman el área de Escasez de recursos dentro del ETR.

El Sahel es la región del mundo con mayor concentración de países conflictivos, los más propensos a entrar en descomposición si sufren nuevas sacudidas. Seis de los 10 de esta zona —Chad, Camerún, Guinea, Mauritania, Níger y Nigeria— se consideran “zonas problemáticas”, lo que quiere decir que tienen escasa resiliencia y un nivel entre medio y muy alto de amenazas ecológicas catastróficas. Muchas de estas áreas ya están sufriendo conflictos armados.

Además, también seis de diez Estados, tienen una amenaza alta o muy alta, mientras que los otros cuatro afrontan una media. La región del Sahel es la zona semiárida del oeste y el norte de África Central, y comprende partes de 10 países: Burkina Faso, Camerún, Chad, Gambia, Guinea, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria y Senegal.

El riesgo hídrico es la amenaza más extendida en la región, puesto que nueve de diez tienen puntuaciones altas o muy altas en este indicador. El riesgo alimentario y el rápido crecimiento demográfico son las dos siguientes. Un dato importante es que se prevé que estas amenazas coincidan, de forma que el riesgo hídrico y el alimentario se intensificarán debido al enorme aumento demográfico que experimenta la zona.

Las temperaturas están subiendo en la región 1,5 veces más deprisa que el promedio mundial. El Sahel sufre unos efectos desproporcionados de la gran variabilidad de las condiciones climáticas, lo cual, a su vez, afecta a la producción de alimentos y el acceso a los recursos. Aproximadamente, 50 millones de habitantes de esta parte del mundo viven de la ganadería. Pero la escasez de tierras, la superpoblación y el uso excesivo de los recursos han contribuido a la degradación de las tierras, que grupos como los fulani han utilizado históricamente como pasto, por lo que muchos de ellos han tenido que trasladarse más al sur, a áreas habitadas por agricultores. Asimismo, las sequías e inundaciones frecuentes han ...