Rostro indígena en mural creado por el grafitero brasileño Eduardo Kobra, en el Bulevar Olímpico, Río de Janeiro, Brasil. (Chris McGrath/Getty Images)

El ministro de Exteriores de India, Subrahmanyam Jaishankar, ha visitado Guyana, Panamá, Colombia y República Dominicana. Nueva Delhi amplía su compromiso diplomático y económico mundial acuñando su liderazgo al frente del Sur Global. Los vínculos con América Latina y el Caribe reflejan esta ambición. Pero mucho queda por hacer.

El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) ha lanzado un informe para acercar América Latina y el Caribe (LAC) e India: “LAC-India. Nuevos Horizontes, Nuevas Esperanzas” que analiza los 10 puntos para potenciar la relación: comercio e inversión, seguridad alimentaria, energética, ciencias de la vida, movilidad sustentable, diplomacia global, financiamiento y desarrollo, integración inteligente, culturas alternativas y tecnologías 4.0.

El reporte indica que India exporta más a Brasil y a Guatemala que a sus vecinos de Camboya, Japón o Tailandia. Por su parte, América Latina y el Caribe exportan más a India que a socios tradicionales como España, Alemania, Francia o Italia. Se reseña que el comercio total entre ambas regiones creció un 145% en 10 años y un 2.000% en dos décadas. 

La gira de Subrahmanyam Jaishankar comenzó en Guyana, cuya producción de petróleo se ha triplicado con respecto al año pasado alcanzando los 380.000 barriles diarios. India está interesada en adquirir crudo dulce (bajo en contenido de azufre y bueno para sus refinerías). El problema: los elevados fletes. 

Fuentes indias aseguran que Guyana contará con “un cliente directo durante un largo período sin la necesidad de un intermediario” y adelantan que no busca un descuento en los costos del petróleo, pues lo compraría a precio de Brent. Se está negociando un posible acuerdo bilateral. Para facilitar las relaciones se firmó un pacto de servicio aéreo que permite a Trans Guyana Airways acceso a seis aeropuertos indios (en la actualidad no existen vuelos directos).

Con Panamá, la quinta economía del mundo pretende tener una plataforma logística para intensificar y consolidar su presencia en Latinoamérica. Interesa convertir el istmo en hub farmacéutico y que las empresas indias de medicamentos utilicen la cadena logística panameña a la vez como centro de distribución y producción. Se presentaron asimismo las ventajas en materia de exportación, producción de alimentos, Zona Libre de Colón, Canal y regímenes aduaneros que facilitan las inversiones extranjeras, y las excelencias como centro de innovación y tecnología.

El mencionado documento de CAF fue especialmente preparado para el Foro Empresarial LAC- INDIA durante la visita a Panamá. En el encuentro, organizado por el Ministerio de Comercio e Industrias de Panamá, la Cancillería así como por la Confederation of Indian Industry, se discutieron avances y potencialidades de la integración. Poco después, empresas como MSN Laboratories, UPL y Aurobindo, confirmaron su intención de invertir en sectores como salud y producción de agroquímicos. Estas inversiones complementan las efectuadas recientemente por otras como TVS Motor y Hetero.

Banderas de India (izquierda) y Colombia (derecha). (Getty Images)

En Colombia, se verificó que en 2022, las exportaciones totales a India alcanzaron 2.466 millones. En 2021, la balanza comercial bilateral registró un superávit de 1.000 millones de dólares, debido principalmente al aumento de las exportaciones de bienes mineroenergéticos.

Colombia es el tercer destino de inversión india, después de Brasil y México. La presencia india se encuentra de forma preponderante en los sectores de petróleo y gas, farmacéutico, automotor, agroquímicos, software y tecnología de la información. Así como transición energética y soberanía alimentaria. En especial, de salud: capacidad de desarrollo y producción local de excipientes activos, medicamentos genéricos, vacunas, dispositivos médicos, investigación, medicinas alternativas, atención primaria en salud y formación de talento humano.

En República Dominicana, el canciller inauguró la Embajada de India y sostuvo encuentros con el Consejo Nacional de la Empresa Privada, la Asociación de Industrias de la República Dominicana y ProDominicana. Se habló del turismo dada su fuerte incidencia en la economía del país. De los siete millones de turistas llegados en 2022, 50.000 procedían de India. Una cifra que se aspira a incrementar y convertir en recíprocas.

Negocios y volumen de operaciones se extienden por LAC como muestran recientes experiencias en el extremo sur.

Una misión coordinada público-privada chilena ha constatado la magnífica salida al mercado indio de productos como fruta fresca, frutos deshidratados y carne. La clase media, en plena expansión, se preocupa por su salud buscando añadir alimentos nutritivos a su dieta. Otro producto con posibilidades, el vino, se presentó con la actividad “Know Chile Through Wines”. Y tras varios años de gestiones, Chile cuenta con certificación oficial para exportación de productos acuícolas y pesqueros a India.

La asociación con Argentina – muy interesada en formar parte de los BRICS – es intensa. Jaishankar respalda su entrada en el bloque. La estatal india KABIL está adquiriendo bloques de litio en Argentina. También está explorando oportunidades en Chile y Brasil. India, uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, busca acuerdos en Latinoamérica para garantizar minerales clave. Por su lado, en Mumbai ya funciona la Planta de Producción de Radioisótopos desarrollada por la empresa argentina de alta tecnología, INVAP

El ministro de Defensa argentino, Jorge Taiana, ha firmado diversos acuerdos para fortalecer la cooperación. En general, India ve oportunidades de ampliar sus exportaciones en materia de defensa y seguridad a LAC. La razón: el aumento del crimen transnacional y el tráfico de drogas en la región donde Argentina, Brasil y Chile están expandiendo su infraestructura militar.

En el ejercicio fiscal 2022-23 se ha alcanzado un nuevo máximo. El comercio total es de casi 50.000 millones de dólares. 

India tiene déficit comercial con la región en su conjunto desde 2011-12 hasta ahora. Un reciente informe de la Cámara de Comercio e Industria PHDCCI ha analizado el modelo comercial y relaciones con una serie de países individuales.

Junto a la energía, el sector minero y la tecnología destaca el automotriz. México es el mayor mercado de exportación para fabricantes de automóviles indios. Bajaj Auto, el mayor exportador de motocicletas y vehículos de tres ruedas, va a establecer su primera planta de fabricación en el extranjero en Brasil a través de su filial Bajaj Do Brasil

Otro factor no menor a tener en cuenta es el cultural. Solo en Guyana, Surinam y Trinidad y Tobago viven más de un millón de descendientes de migrantes indios. Bollywood muestra interés en filmar en Panamá y Costa Rica. Gran parte de su éxito en Latinoamérica se debe a las similitudes entre las formas de ser.

Con la guerra de Ucrania y tensiones derivadas India diversifica su cartera de fuentes de energía. Distintas naciones latinoamericanas ricas en petróleo se convierten en alternativas atractivas. Cuando cayeron las importaciones ucranianas de aceite comestible, ese vacío empezó a llenarse con ayuda de Argentina y Brasil. Además en la era pospandemia, se están rediseñando las cadenas globales de suministro y LAC es una de ellas.

La alianza gubernamental liderada por el nacionalista Partido Bharatiya Janata, ratificó a Narendra Modi como su candidato para las elecciones generales de 2024. Modi promete seguir impulsando el rápido crecimiento económico experimentado bajo su gobierno y convertir a India en la tercera economía del planeta. Algo factible antes de 2027, según previsiones de Morgan Stanley. Jaishankar es consciente de la importancia de LAC para cumplir este objetivo al tener mucho que ofrecer como mercado, destino de inversiones y aliado estratégico.

Según el ministro, su país proyecta un crecimiento de 5,5% entre el 2023 y 2024. Resaltó la capacidad para realizar proyectos. El auge de sus exportaciones, la amplitud de productos en el área médica, la tecnología y el desarrollo digital.

A nivel geopolítico, Nueva Delhi es muy consciente del peso chino. Está reforzando su presencia sin tratar de competir con su rival. Considera una ventaja mantenerse alejada de las disputas, siendo más “puente” e intermediario entre regiones distantes, que generador de conflictos.

Con ser marcadamente positiva la tendencia, llama la atención lo que puede lograr una interacción reforzada entre ambas regiones. Se trata de perfeccionar y poner a punto una serie de instrumentos: India ha de completar su representación. Así, puede abrir embajadas en Uruguay, Bolivia, Ecuador, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Nicaragua. Puede firmar Acuerdos de Libre Comercio con México, Colombia y Perú, donde los exportadores indios están en desventaja arancelaria frente a los competidores que tienen tratados con estos países. Ampliar y profundizar el acuerdo comercial preferencial con Mercosur. Impulsar de forma proactiva el programa Focus-LAC. También puede activar el Foro India-CELAC. El Cónclave Empresarial India-LAC debería organizarse cada año con los recursos adecuados y mayor participación por ambas partes. Además, convertirse en miembro del Banco Interamericano de Desarrollo haría que sus empresas puedan participar en las licitaciones del organismo. Podría incrementar sus líneas de crédito a América Latina. En la actualidad, el importe acumulado es inferior a mil millones de dólares.

La apertura de una oficina del Exim Bank de India (facilitadora del comercio) en LAC también sería una opción. Así como la de sucursales de bancos indios en São Paulo y Ciudad de México.

Más presencia en ámbito académico y pedagógico podría ser beneficioso. India solo tiene un centro de estudios sobre América Latina (China cuenta con más de 60). Menos de seis universidades indias tienen departamentos de español (en el caso chino son unas 80). Nueva Delhi no ha establecido reuniones anuales del Foro Académico y canales de intercambio y reflexión análogos (que sí celebra Pekín).

Por parte de LAC, sus tareas pendientes son incluso más vastas: Las empresas latinoamericanas no han mostrado el mismo nivel de entusiasmo que las compañías indias ni el número de iniciativas. Sus embajadas harían bien en centrarse en la diplomacia económica y contar con funcionarios más expertos en negocios para llegar al sector privado. Honduras y Nicaragua deberían empezar por abrir legación. El visado de negocios es el principal obstáculo para los empresarios que visitan los países de la región. Algunos procedimientos burocráticos son complicados e innecesarios. Por ejemplo, se insiste en certificados de antecedentes penales hasta para altos ejecutivos de reputadas empresas con un volumen de negocios de cientos de millones de dólares. En cambio, India ha introducido visados electrónicos fáciles para los latinoamericanos.

Se requiere una participación mucho mayor en ferias comerciales y eventos indios. Más delegaciones empresariales deberían visitar India. Todos los gobiernos latinos deberían impulsar Acuerdos de Libre Comercio con India para obtener ventajas arancelarias para sus productos de exportación. Organizaciones como la CEPAL, CAF y el BID deberían celebrar eventos y seminarios empresariales en India y preparar estudios de mercado sobre las oportunidades para las empresas latinas.

Los MBA latinos ganarían prestando más atención a India y tratando de comprender el estudio de su mercado y de ampliar los programas de intercambio con sus homólogas indias.

Finalmente, las empresas latinas deberían aprovechar más el auge del consumo y la demanda de diversos productos por parte de la amplia y creciente clase media india.

La relación todavía consiste mayormente en la importación de materias primas por parte de India y la exportación de bienes y servicios. Sin embargo, su potencial para seguir evolucionando es enorme. Más allá de una relación superficial lo que tanto India como LAC ambicionan es una colaboración fiable y sólida.