La concienciación y el activismo medioambiental están encontrando nuevas vías de expresión a través de murales y grafitis alrededor de todo el mundo. El objetivo es utilizar los espacios públicos y principalmente urbanos para transmitir mensajes trascendentales relacionados con el cambio climático, involucrando así a la ciudadanía y a las nuevas generaciones en la acción.

El calentamiento global es ya una realidad innegable y va de la mano de un auge de la concienciación climática a escala global. Cinco de los 10 riesgos severos que preocupan a la población de cara a la próxima década están relacionados con la emergencia climática. Una inquietud que conlleva a un aumento del activismo medioambiental: casi un tercio de los europeos dice haber tomado medidas para luchar contra el cambio climático en los últimos seis meses, y uno de cada 10 estadounidenses afirma haber participado de forma voluntaria en actividades relacionadas con esta problemática, de los cuales el 32% son miembros de la Generación Z. La juventud es la que más discute sobre la necesidad de hacer algo para abordar el desafío medioambiental y una encuesta a 10.000 jóvenes de 22 países revela que perciben el cambio climático como el principal problema actual del planeta.