Vista aérea de coches y escombros tras el desbordamiento del Rio das Velhas el 12 de enero de 2022 en Honorio Bicalho, Brasil. (Pedro Vilela/Getty Images)

Un viaje a través de las percepciones de 7 Investigadores.

Describir la complejidad de América Latina es un desafío, dada su impresionante diversidad geográfica. Con desiertos, glaciares, exuberantes bosques, majestuosos ríos y playas paradisíacas, la región alberga una explosión de formas de vida y una riqueza sin igual. Además, surge una cultura única y una identidad sólida de la fusión de raíces indígenas, europeas, africanas y orientales. 

Tres características desta manera latinoamericana de ver el mundo son: el sincretismo cultural, que promueve una visión flexible de las fronteras culturales y una mayor aceptación de la diversidad; la valoración de la interconexión entre personas y sociedades, reconociendo el impacto global de las acciones y decisiones; y la conciencia histórica, que genera una mayor sensibilidad hacia la opresión, la desigualdad y la lucha por los derechos humanos y la igualdad. En el ámbito ambiental, la población latinoamericana muestra una conexión profunda con la naturaleza y la sabiduría ancestral, con la utilización de conocimientos tradicionales y prácticas indígenas para la preservación ambiental y la sostenibilidad. Además, las religiones afrolatinas contribuyen al culto de la ancestralidad y la naturaleza, resaltando su importancia en la percepción del mundo. Es relevante mencionar también la defensa de los derechos de la tierra y los pueblos indígenas en América Latina, donde muchos han luchado por proteger sus tierras y recursos naturales, generando conciencia sobre la importancia del medio ambiente y la necesidad de preservarlo para las futuras generaciones.

En resumen, el enfoque latinoamericano hacia el medio ambiente se basa en la diversidad cultural, la valoración de la interconexión entre cuestiones ambientales, sociales y económicas, la participación y el activismo, así como el reconocimiento de la importancia de los conocimientos tradicionales y las prácticas ancestrales. Es fundamental tener en cuenta que este enfoque puede variar entre diferentes comunidades y países de América Latina, influenciado por factores sociales, políticos y económicos.

En este contexto de riqueza y complejidad, viajar por América Latina significa sumergirse en una diversidad natural y cultural que destaca a nivel mundial. 

Abordando el tema del cambio climático en la región, hemos entrevistado a siete destacados investigadores latinoamericanos con amplia experiencia académica en sostenibilidad. Estos expertos no solo poseen conocimientos especializados sobre el cambio climático y el desarrollo sostenible, sino que también tienen el privilegio de haber nacido y vivido en las regiones donde describen las percepciones de los desafíos y amenazas climáticas.

Imagen elaborada por Biagio F. Giannetti

Podemos considerar este texto como un viaje por diferentes regiones de América Latina, donde nuestros guías son estos investigadores que nos revelan las amenazas que trae consigo el cambio climático. Comenzaremos nuestro reportaje recorriendo la región de sur a norte: desde las pampas de Argentina y Brasil, pasando por el Cerrado brasileño, explorando las costas del Atlántico y del Caribe, siguiendo por la costa del Pacífico y los Andes peruanos, hasta llegar a la región noroeste de México, donde encontraremos el Mar de Cortez, el desierto y montañas ricas en cobre.

Este viaje nos permitirá comprender mejor las diversas realidades climáticas y los desafíos que enfrenta América Latina ante el cambio climático.

Región Pampeana Argentina y Brasil

Esta sección es el resultado de la entrevista realizada a la Dra. Gloria C. Rotolo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Oliveros, Santa Fe – Argentina) y al Prof. Dr. Mario Canever de la Universidad Federal de Pelotas, Departamento de Ciencias Sociales Agrícolas (Pelotas, Rio Grande do Sul – Brasil).

Un campo de soja afectado por la sequía cerca de Firmat, Argentina. (Patricio Murphy/SOPA Images/LightRocket/Getty Images)

La región pampeana en Argentina y Brasil se enfrenta a desafíos significativos debido al cambio climático y a la forma en que se han desarrollado las actividades agropecuarias en la zona. La Dra. Gloria C. Rotolo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria destaca las sequías intensas en la región pampeana, lo que ha llevado a la reducción de la producción de granos, pérdidas de ganado e incendios e inundaciones. Además, se están aplicando prácticas de geoingeniería para combatir el calentamiento global, generando cierta nubosidad y alterando los patrones de lluvia. Sin embargo, existen cuestionamientos sobre los efectos de estas prácticas en el medio ambiente y la sociedad. Se requiere abordar estos desafíos desde un enfoque sistémico que considere las actividades humanas, las innovaciones tecnológicas y las decisiones políticas, así como implementar criterios de circularidad y promover una interacción más regional y sostenible.

Por otro lado, el Prof. Dr. Mario Canever de la Universidad Federal de Pelotas destaca que el cambio climático afecta especialmente al sector agropecuario en el sur de Brasil. Los cultivos de frutas de clima templado están experimentando reducciones en sus cosechas debido al aumento de la temperatura. Además, la región del Pampa se ha visto transformada por la "sojización", con la conversión de campos en áreas de monocultivo de soja. Se han observado eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones y heladas fuera de temporada, que han aumentado en frecuencia e intensidad. Estos cambios tienen impactos en los sistemas productivos, la biodiversidad y el valor estético del paisaje pampeano. Es esencial tomar medidas urgentes para proteger los sistemas productivos, la biodiversidad y el bienestar de las comunidades afectadas.

En conclusión, tanto en Argentina como en Brasil, la región pampeana enfrenta desafíos ambientales y socioeconómicos debido al cambio climático y a las formas de producción y consumo. Se requiere una adaptación gradual y acelerada, considerando enfoques sostenibles y sistémicos, así como la participación activa de la sociedad en estos cambios. Es necesario promover una evolución continua a nivel local y global para enfrentar estos desafíos y garantizar un futuro más resiliente y sostenible para la región pampeana.

Bioma del Cerra do (Sabana brasileira)

La entrevista realizada al Dr. Marcio Costa (Doctor en Sustentabilidad, Maestro en Ingeniería de Producción, Especialista en Geoprocesamiento y Medio Ambiente, Teresina, Piauí – Brasil) ha dado lugar a esta sección.

Restos del Parque Estatal de Juquery, en el Gran São Paulo, Brasil, tras haber sido incendiado. (Gustavo Basso/NurPhoto/Getty Images)

El Dr. Márcio Costa, especialista en Sustentabilidad y Medio Ambiente, ha expresado su preocupación sobre los peligros y amenazas climáticas que enfrenta la región del Cerrado en Brasil. Esta área, que ha experimentado una rápida expansión de la frontera agrícola, se encuentra en riesgo debido a la dinámica de explotación económica y al cambio climático.

El Cerrado, uno de los biomas más amenazados de Brasil, se verá directamente afectado por las consecuencias del cambio climático. Investigadores han identificado diversas amenazas climáticas, como el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, los incendios forestales, los cambios en el clima local, el aumento de la temperatura, la disminución de las lluvias y la erosión de los recursos naturales.

La Sabana brasileira (el Cerrado) es un ecosistema de gran importancia para la biodiversidad global, cubriendo aproximadamente el 25% del territorio nacional y albergando cerca de un tercio de la biodiversidad de Brasil. Sin embargo, la fragmentación del bioma ha llevado a la pérdida de biodiversidad. Hasta 2008, el "Proyecto de Monitoreo de la Deforestación en los Biomas Brasileños por Satélite" informó que se perdió cerca del 48% de la cobertura vegetal del Cerrado, y solo el 8% de su extensión está protegida como área ambiental.

La deforestación en el Cerrado es especialmente intensa debido a su idoneidad para la agricultura, la ganadería y la producción de carbón vegetal para la industria siderúrgica. La conciliación entre la producción y la protección ambiental se presenta como un desafío emblemático en esta región, ya que enfrenta la demanda de ocupación de tierras para actividades agropecuarias, a pesar de las regulaciones legales de protección.

El Dr. Costa destaca que la producción agropecuaria es crucial para la economía, pero también sufre los efectos del cambio climático, lo que puede resultar en una disminución de la producción. El mayor peligro y amenaza del cambio climático es llegar a un punto de no retorno, donde no sea posible satisfacer las necesidades de producción y preservar lo que queda del Cerrado. Por lo tanto, la preservación de este bioma se vuelve indispensable para mantener el equilibrio hidrológico y la sostenibilidad tanto de Brasil como del continente.

Algunas acciones clave incluyen: Implementar prácticas agrícolas sostenibles, como la agricultura regenerativa y agroecología. Promover la diversificación de cultivos y la agroforestería. Fortalecer la gestión y conservación de los recursos hídricos. Invertir en investigación y desarrollo de tecnologías agrícolas resilientes al cambio climático. Fomentar la cooperación regional para abordar los impactos del cambio climático.

Estas acciones son fundamentales para preservar el equilibrio hidrológico y la sostenibilidad económica y ambiental de la región.

Costa brasileña y sus ciudades

Sección basada en la entrevista realizada a la Prof. Dra. Cecilia M. V. B. Almeida de la Universidad Paulista (Laboratório de Producción y Medio Ambiente, Programa de Posgrado en Ingeniería de Producción, São Paulo – Brasil) y Co-Editor-in-Chief del Journal of Cleaner Production.

Olas en la playa de Copacabana en Río de Janeiro Río de Janeiro, Brasil. (Hady Khandani/ullstein bild/Getty Images)

Las ciudades costeras brasileñas enfrentan graves peligros y amenazas debido al cambio climático, según el Prof. Dra. Cecilia M. V. B. Almeida, experta en Ingeniería de Producción y coeditora en jefe del Journal of Cleaner Production. Brasil, con su extensa línea costera y ciudades densamente pobladas como Río de Janeiro y Santos, es especialmente vulnerable al aumento del nivel del mar.

Estas ciudades costeras se encuentran entre las más expuestas a factores climáticos extremos, como marejadas, vientos intensos, lluvias intensas y mareas meteorológicas. Estos fenómenos climáticos representan una amenaza significativa para la infraestructura, la calidad de vida y la salud de la población, así como para la economía local, especialmente en áreas dependientes del turismo.

El turismo en estas ciudades costeras brasileñas también se ve afectado por los eventos climáticos extremos. La escasez de agua debido a la salinización y la disminución del suministro, así como el daño al patrimonio cultural y la biodiversidad, generan costos financieros adicionales y pueden cambiar las temporadas de viaje para algunos destinos.

El cambio climático también representa riesgos para la salud de los habitantes locales y los turistas. La exposición a temperaturas extremas puede causar deshidratación, agotamiento y otros problemas de salud, mientras que el aumento de enfermedades derivadas de la ingesta de alimentos y agua y enfermedades transmitidas por vectores epidemiológicos amenazan la salud de la población.

El crecimiento urbano desordenado y la falta de infraestructura básica hacen que estas ciudades sean particularmente vulnerables. Las comunidades más pobres y las que viven en viviendas precarias son las más afectadas por los eventos climáticos extremos.

Para mitigar los efectos del cambio climático, es necesario adoptar medidas como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la eficiencia energética y promover la infraestructura verde. Además, es esencial la planificación urbana responsable que tome en cuenta la concentración de población y permita una expansión física ordenada y lenta.

Las ciudades costeras brasileñas deben implementar estrategias de adaptación y mitigación, incluyendo la planificación contra crisis y desastres, la construcción de barreras costeras y la creación de espacios verdes. También se destaca la importancia de la recuperación de áreas degradadas, como los bosques ribereños y los manglares, que ayudan a contener el avance del mar de manera más económica.

Para la Dra. Almeida, las ciudades costeras brasileñas deben tomar medidas urgentes para enfrentar los peligros y amenazas climáticas que representan una gran preocupación para la infraestructura, la economía, la salud y la calidad de vida de la población. La adopción de enfoques sostenibles y la implementación de soluciones basadas en la naturaleza son fundamentales para garantizar la resiliencia de estas ciudades en el futuro.

El Caribe
Sección resultante de la entrevista al Prof. Dr. Alexis Sagastume de la Corporación Universidad de la Costa (Facultad de Ingeniería, Departamento de Energía, Barranquilla – Colombia).

Imagen de la NASA tomada desde la Estación Espacial Internacional, donde el huracán Ian se mueve a través del Mar Caribe al sur de Cuba. (NASA/Getty Images)

El Caribe enfrenta graves peligros y amenazas climáticas, según el Prof. Dr. Alexis Sagastume, experto en energía de la Universidad de la Costa en Barranquilla, Colombia. La región caribeña se encuentra en una situación vulnerable debido a los bajos niveles de financiamiento para la investigación en cambio climático.

Entre los riesgos más destacados se encuentran el aumento del nivel del mar, los cambios en los patrones de lluvia y temperatura, el incremento en la frecuencia e intensidad de los huracanes, y los eventos de El Niño y La Niña. Las proyecciones indican que para el año 2100 el nivel del mar en el Caribe podría aumentar hasta 1 metro, lo cual representa una amenaza significativa para las zonas costeras.

El aumento de la temperatura del mar incrementa la probabilidad de formación de huracanes y su intensidad, poniendo en riesgo a la región caribeña, que depende en gran medida del turismo. Además, se espera que se acreciente la frecuencia de fenómenos extremos de El Niño y La Niña, lo que resultará en sequías, inundaciones y penetraciones del mar más frecuentes.

Los manglares, ecosistemas vitales en el Caribe, se ven particularmente afectados por el cambio climático. Estos ecosistemas brindan protección contra el aumento del nivel del mar, actúan como barreras frente a tormentas, filtran contaminantes del agua y son fundamentales para la biodiversidad costera. Sin embargo, en los últimos 50 años se ha perdido el 50% de los manglares debido al desarrollo turístico, por lo que es crucial proteger y recuperar estos ecosistemas.

Diversos sectores en el Caribe son especialmente vulnerables al cambio climático, como la salud, el turismo, la agricultura y la pesca. Es necesario incrementar la financiación para la investigación y desarrollar estrategias de mitigación y adaptación en estos sectores clave. La protección y recuperación de los manglares, así como la construcción de infraestructura turística y agrícola resiliente al clima, son medidas esenciales para salvaguardar la región y garantizar su sostenibilidad socioeconómica y ambiental.

La región de Arequipa en Perú

De la entrevista a la Prof. Dra. Maritza Chirinos (Universidad Católica, San Pablo, Arequipa – Perú) resultó esta sección.

La Prof. Dr. Maritza Chirinos, de la Universidad Católica en San Pablo, Arequipa, Perú, señala que el cambio climático está afectando directa e indirectamente la región. El deshielo acelerado de los glaciares tropicales y la previsión de sequías más frecuentes y severas para el sur peruano son amenazas que tienen impactos significativos en la salud de las personas y en la seguridad alimentaria.

Una mujer indígena peruana posa con su alpaca en Sacsayhuaman sobre la ciudad inca de Cuzco, Perú. (Justin Setterfield/Getty Images)

El aumento de la temperatura durante el día y la falta de humedad están provocando heladas más intensas durante la noche, lo cual está afectando la salud del ganado y de los comuneros en las zonas altoandinas. Esto implica una reducción del agua disponible y la quema de la lana de algunas alpacas. Además, el fenómeno climático El Niño, que se ha vuelto más frecuente e intenso desde la década de 1970, ha puesto en peligro la infraestructura y la seguridad alimentaria en algunas regiones del país.

La llegada del ciclón Yaku en marzo y abril de 2023 ha causado estragos en varias ciudades del norte del país, agravando aún más la situación. Se espera la presencia de El Niño Costero hasta el invierno de 2023, lo que afectará la costa norte y centro, así como la sierra norte y centro-occidental de Perú, con la previsión de precipitaciones superiores a lo normal.

Ante estas amenazas climáticas, el gobierno peruano ha implementado planes multisectoriales para reducir los impactos del clima en estas áreas, pero aún queda mucho por avanzar en su implementación para proteger la salud, la seguridad alimentaria y las tradiciones culturales en la región de Arequipa.

Acciones necesarias para abordar los desafíos del cambio climático en Arequipa incluyen: implementar políticas de adaptación al cambio climático que protejan la salud y la seguridad alimentaria de las comunidades. Promover la conservación y gestión sostenible de los recursos hídricos para garantizar un suministro adecuado de agua. Invertir en infraestructuras resilientes al clima, como sistemas de riego eficientes. Estimular la diversificación económica en las áreas afectadas por el cambio climático.

Estas cuatro medidas son esenciales para proteger a las comunidades, preservar las tradiciones culturales y fortalecer la resiliencia frente al cambio climático en Arequipa.

Noroeste mexicano

La entrevista realizada al Prof. Dr. David Slim Zepeda Quintana de la Universidad de Sonora (University of Sonora, Programa de Posgrado en Sustentabilidad, Departamento de Ingeniería Industrial, Hermosillo, Sonora – México) permitió escribir esta sección.

El Prof. Dr. David Slim Zepeda Quintana, de la Universidad de Sonora en Hermosillo, México, expresa su preocupación por los peligros y amenazas climáticas que enfrenta el noroeste del país. A corto plazo, se espera una continuación de periodos prolongados de sequía que afectarán la producción agrícola, el suministro de agua potable y la salud de las comunidades. Además, los incendios forestales se han vuelto cada vez más comunes, causando daños a la flora, fauna y comunidades cercanas.

Las olas de calor están aumentando en intensidad y duración, lo que ha resultado en muertes por golpes de calor. Estas condiciones también contribuyen a la intensificación de las temporadas de tormentas eléctricas y huracanes. A medida que los océanos se calientan, las lluvias y tormentas en el noroeste de México se vuelven más intensas. En 2022, Sonora experimentó tormentas atípicas con lluvias torrenciales, granizo, vientos fuertes y tormentas eléctricas, causando estragos en la sociedad con daños materiales, muertes y lesiones.

La región ha enfrentado eventos climáticos intensos en los últimos años, que evidencian el impacto y las amenazas climáticas. La sequía prolongada de 2020 y 2021 resultó en la muerte de más del 50% del ganado en Sonora, mientras que en 2022 se registraron temporadas de lluvias atípicas. Estos eventos continuarán ocurriendo en el corto plazo y representan una de las mayores amenazas climáticas para la región, con un impacto directo en la sociedad y la actividad económica.

A largo plazo, se prevé que las zonas costeras sufran las mayores consecuencias. La explotación desmedida de los recursos naturales y el aumento del nivel del mar son factores preocupantes. La actividad pesquera, importante en la región, puede verse afectada por los cambios en los océanos, lo que lleva a dificultades para extraer especies y a una disminución en esta actividad.

En las zonas urbanas, se espera que las temperaturas sigan aumentando debido a causas naturales y a la construcción urbana. Este incremento contribuirá a la migración de las personas en busca de mejores condiciones económicas, ya que los costos de energía aumentan y se requiere un mayor consumo energético para garantizar el confort térmico en los edificios.

Es urgente abordar estos desafíos climáticos tanto a corto como a largo plazo en el noroeste mexicano para proteger la salud y garantizar un futuro sostenible en la región. Algunas acciones necesarias para lograrlo son: implementar políticas de adaptación al cambio climático que protejan la salud y la seguridad alimentaria de las comunidades. Promover la conservación y gestión sostenible de los recursos naturales, incluyendo el agua y los ecosistemas. Fortalecer la resiliencia de las comunidades mediante la educación y la capacitación en temas de cambio climático. Fomentar la participación ciudadana y la colaboración entre los diferentes sectores para impulsar acciones conjuntas.

Los gobiernos latinoamericanos toman medidas contra el cambio climático

Al consultar a nuestros entrevistados sobre las medidas adoptadas por los gobiernos de sus respectivos países para enfrentar y reducir los efectos del cambio climático, nos complace constatar que existen numerosos ejemplos destacados de gobernanza en la región.

En Argentina, se ha implementado el "Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático al 2030″ y el Plan de Acción Nacional de Agro y Cambio Climático, enfocados en la adaptación y mitigación en el sector agroindustrial. Además, se promueven leyes y proyectos de conservación de bosques nativos y humedales.

En Brasil, se están tomando medidas para preservar el Cerrado, uno de los biomas más importantes del país. Se están ampliando las áreas protegidas, fomentando actividades sostenibles y brindando asistencia técnica para una producción más sustentable. También se han implementado planes de manejo en las áreas protegidas y se han fortalecido los instrumentos de monitoreo de la deforestación y el uso de la tierra, utilizando el registro ambiental rural (CAR) para una mejor planificación territorial.

Colombia está promoviendo las energías renovables, como la eólica y solar, y ha establecido compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, la implementación de estas políticas enfrenta desafíos económicos y legales, especialmente en lo que respecta al reemplazo de combustibles en el transporte e industria, así como la infraestructura necesaria para ello.

En México, se ha implementado el Plan Nacional de Mudanças Climáticas, que establece metas y estrategias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la adaptación al cambio climático. El gobierno mexicano se ha comprometido a aumentar la participación de las energías renovables en su matriz energética, impulsando la instalación de parques eólicos y plantas solares en todo el país. También se están promoviendo programas de eficiencia energética y la transición hacia vehículos eléctricos. Además, se están implementando políticas y programas de adaptación para enfrentar los desafíos climáticos, fortaleciendo la resiliencia de las comunidades costeras y adoptando medidas en el sector agrícola.

En resumen, los gobiernos de América Latina están tomando medidas para combatir y mitigar los impactos del cambio climático en sus países. Aunque enfrentan desafíos en la implementación efectiva de estas políticas, están llevando a cabo diversas iniciativas que abarcan desde la promoción de energías renovables hasta la conservación de ecosistemas, la reducción de emisiones y la adaptación al cambio climático. Sin embargo, aún hay mucho trabajo por hacer, dado el enorme desafío al que nos enfrentamos y los recursos limitados disponibles. Cada día escribimos el futuro de la humanidad y todos anhelamos un mundo mejor.