
Pese a que el presidente de EE UU llegó a la Casa Blanca esgrimiendo ambiciosas promesas electorales sobre cambio climático y transición energética, su balance ambiental es muy limitado, y las expectativas para los poco más de dos años que le restan de mandato no son nada halagüeñas: por un lado, debido al contexto mundial de crisis económica y de guerra entre Rusia y Ucrania, por otro, porque en las elecciones de medio mandato de noviembre los demócratas podrían perder el Senado.
Hay que confiar en la ciencia, en cuanto sea presidente, una de mis primeras acciones será volver a meter a Estados Unidos en el Acuerdo del Clima de París. Éste era el mensaje recurrente del ahora presidente estadounidense, Joe Biden, durante su campaña para las elecciones de noviembre de 2020, en las que acabó venciendo a Donald Trump. La administración Biden comenzó, desde luego, cogiendo el timón y cambiando ostensiblemente el rumbo de lo hecho (y no hecho) por la de su predecesor, sin embargo, esos arreones iniciales fueron casi todo lo que pasó. EE UU entra ahora en la recta final de las llamadas elecciones de medio mandato (se celebrarán en noviembre y renovarán las dos cámaras del Congreso) y el balance en cuanto a políticas climáticas y de transición energética es muy limitado por tres factores: la escasa mayoría en el Senado, la crisis económica global y el escenario bélico entre Rusia y Ucrania, estos elementos completamente imprevistos a finales de noviembre de 2020. El riesgo ahora es que los cuatro años de Biden en la presidencia sean como los de Trump: otros cuatro años perdidos en la lucha contra el calentamiento global. Y el mundo no puede esperar.
El mensaje de Biden de una apuesta por la ciencia ligado a unas promesas de transición energética y de sostenibilidad (que era también una apuesta por un plan económico y para la creación de empleo ligado a esos sectores, una especie de New Deal verde) surtió efecto y fue y es una diferencia programática fundamental entre el Partido Demócrata y el Republicano en Estados Unidos. Era un mensaje que unía la política a la racionalidad científica en un contexto muy propicio: la pandemia mundial de la covid-19. El mismo día en que Biden tomó posesión de su cargo, el 20 de enero de 2021, el otrora vicepresidente de Barack Obama (2008-2016) llegó a la Casa Blanca y firmó la reincorporación de su país al Acuerdo del Clima de París, pacto mundial que había rubricado Obama y que los EE UU de Trump abandonaron oficialmente el 4 de noviembre de 2020.
Siete días después, Biden firmó una extensa Orden ejecutiva para hacer frente a la crisis climática en el ...
Artículo
para suscriptores
Para disfrutar de todos nuestros contenidos suscríbete hoy:
Plan mensual
3,70€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF
Plan anual
37€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF