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Venezolanos que apoyan al Gobierno de MAduro se manifiestan con carteles en contra de las sanciones, aracas, 2021. Pedro Rances Mattey/Anadolu Agency via Getty Images

Escenarios abiertos entre la Unión Europea y Estados Unidos con el régimen de Nicolás Maduro, con elecciones a la vista.

La decisión anunciada de manera conjunta por EE UU, Canadá y la Unión Europea de revisar las sanciones internacionales contra el régimen de Maduro tras observar "avances significativos" en cuanto a la posibilidad de realizarse "reformas democráticas" en Venezuela define un nuevo panorama cuya perspectiva se enfoca en propiciar mecanismos de diálogo y negociación con miras a una eventual salida electoral a la crisis del país latinoamericano

En febrero pasado, la UE había ampliado sus sanciones contra el régimen de Maduro, implicando a 19 altos funcionarios del mismo bajo la acusación de "violación de derechos fundamentales" en Venezuela y por avalar las elecciones legislativas celebradas el pasado 6 de diciembre de 2020, en las cuales no participó buena parte de la oposición venezolana y que fueron deslegitimadas por la UE, EE UU y Canadá, entre otros.

 

Mediación noruega y comicios regionales

Este contexto aparece en un momento en que el régimen de Maduro y una oposición fragmentada, pero que aún cuenta con la presencia de Juan Guaidó como su principal interlocutor, están manejando igualmente sus cartas en el marco de una posible negociación de alto nivel, contando con la mediación noruega, ya presente de forma intermitente desde 2019.

En mayo pasado, el propio Guaidó informó de sus contactos con la delegación noruega que, durante este 2021, visitó dos veces Venezuela para avanzar en las negociaciones de recrear un diálogo político entre el régimen de Maduro y la oposición, los cuales incluirían la posibilidad de celebración de elecciones "justas y libres", tal y como manifestó el líder opositor venezolano.

El foco ahora está en el anuncio por parte del régimen de Maduro de celebrar comicios regionales y municipales el próximo 21 de noviembre de 2021, ya previstos en el calendario electoral (las anteriores fueron realizadas en diciembre de 2016). De este modo, la agenda electoral siempre ha servido como una especie de bálsamo coyuntural dentro de las sucesivas crisis políticas que vive Venezuela desde la llegada del chavismo al poder en 1999. El enfoque suele ser el mismo: elecciones donde el país se juega la vida y su futuro.

Pero la experiencia reciente ha demostrado que los resultados electorales en Venezuela, muchas veces lejos de solucionar esta crisis, lo que han hecho es precisamente profundizarla. El caso más paradigmático se vivió con la abrumadora victoria de la oposición en los comicios legislativos de diciembre de 2015 y los posteriores pulsos de poder, en los que el régimen de Maduro ha buscado minimizar esa capacidad de acción y de equilibrio del poder legislativo en manos opositoras.

A esto hay que añadirle las elecciones legislativas de diciembre de 2020, en las que la oposición liderada por Guaidó no participó alegando falta de garantías electorales ...