Más de 4.000 migrantes y refugiados malviven en asentamientos informales y edificaciones abandonadas a lo largo de la frontera de Bosnia con Croacia, según informa Médicos Sin Fronteras. El país balcánico se enfrenta a una situación desconocida. En los últimos meses, el número de personas que llega a Bosnia ha ido aumentando progresivamente, convirtiéndolo en parte de la llamada ruta de los Balcanes. Paralelamente, las condiciones en los dos puntos de congregación más importantes que se han creado junto a la frontera con Croacia -las ciudades de Bihać y Velika Kladuša- han ido empeorando. Una nueva crisis podría cernirse si la respuesta humanitaria en el país balcánico no mejora antes de que llegue el invierno.