Un soldado patrulla el área cerca de la comisaría de Petion Ville donde la gente protesta tras el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise en Puerto Príncipe, Haití. (Richard Pierrin/Getty Images)

Las predicciones sobre conflictos y posibles colapsos estatales se multiplican. La guerra de Ucrania, la pandemia y el cambio climático se añaden a otros factores para generar mayores crisis en países denominados "frágiles", y 380 millones de personas se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. 

Con motivo del nuevo año una serie de organizaciones han hecho sus predicciones sobre los Estados del sistema internacional que se encuentran o pueden estar en conflicto o en colapso institucional y social. Los análisis del Foro Mundial de Davos, el International Crisis Group, el Council on Foreign Relations (CFR) y el International Rescue Committee sobre estos riesgos y los del FMI y el Banco Mundial indican que, previsiblemente, habrá un duro deterioro de las economías de una parte de los países del Sur, dejando poco lugar para el optimismo. 

Al tiempo que suenan las alarmas, parte de la comunidad de donantes da indicaciones de reducir sus fondos para ayudas humanitarias, al desarrollo y de otros campos de fortalecimiento del estado de derecho. En el centro de esta tensión se encuentran los denominados "países frágiles". 

La situación de fragilidad institucional afecta a alrededor de 60 Estados. Paralelamente, las consecuencias del cambio climático, una variable que se incluye en todos los análisis actuales, se hacen más acuciantes en lugares afectados por sequías, incendios, agotamiento de la biodiversidad y extinción de especies, inundaciones y deforestación, entre otras problemáticas.

Los impactos regionales y globales de la fragilidad se manifiestan en los desplazamientos masivos de poblaciones (migrantes, solicitantes de asilo, desplazados internos), desabastecimientos de productos básicos y crisis alimentarias. Según el Banco Mundial, la fragilidad estatal, el conflicto y la violencia son un desafío crítico para el desarrollo, amenazando los esfuerzos para terminar con la pobreza extrema en los países de bajos y medianos ingresos. Para 2030, hasta dos tercios de personas en pobreza extrema en el planeta podrían vivir en entornos que combinen estas tres variables.

En una encuesta realizada entre 12.000 líderes sociales y políticos por el Foro Mundial de Davos, recientemente publicada, se identificaron los 10 principales factores de riesgo global: el fracaso en combatir el cambio climático, temperaturas extremas, pérdida de biodiversidad, erosión de la cohesión social, crisis de subsistencia, enfermedades infecciosas, daños humanos al medio ambiente, crisis de los recursos naturales, crisis de la deuda externa y confrontaciones geoeconómicas.  

Donantes reticentes

El pueblo tigray, huido por los conflictos y refugiado en la ciudad de Mekelle de la región de Tigray, en el norte de Etiopía, recibe la ayuda alimentaria distribuida por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). (Minasse Wondimu Hailu/Anadolu Agency via Getty Images)

Todo esto ocurre en el marco de una tendencia global de aumento de los gastos militares y la disminución de los fondos para ayuda al desarrollo, la democratización y la ayuda humanitaria por parte ...