
Las desigualdades económicas, los grandes escándalos de corrupción recientes y el cambio climático, entre otros, han provocado numerosas protestas a lo largo del globo cuyo trasfondo, es la corrupción. He aquí las claves para crear una institución internacional que haga respetar el marco legar existente.
Los Papeles de Pandora ofrecen la visión más completa hasta la fecha de las extensas redes transnacionales que permiten a los funcionarios públicos corruptos y a la élite económica blanquear y ocultar sus activos ilícitos en cualquier lugar, desde las Islas Vírgenes Británicas hasta Washington, DC. La investigación demuestra que los países ricos deben esforzarse más en limpiar los paraísos fiscales que favorecen a los cleptócratas, por ejemplo mediante la regulación de los facilitadores profesionales, como las compañías fiduciarias de Dakota del Sur, Estados Unidos, y los agentes inmobiliarios de Londres. La semana pasada se presentó en el Congreso estadounidense una ley para conseguirlo a nivel nacional. La dimensión mundial del problema que revela la filtración de 11,9 millones de archivos confidenciales de 14 servicios financieros, que involucran a personajes públicos de más de 90 países, demuestra que es también urgente la creación de una nueva institución internacional para pedir cuentas a los cleptócratas y sus facilitadores profesionales.
Las instituciones internacionales existen fundamentalmente para gestionar las tensiones entre la soberanía de los Estados y la interdependencia global entre ellos, en constante evolución. La facilidad con que las redes cleptocráticas abusan de esa interdependencia para enriquecerse y sostener regímenes represivos pone de manifiesto la clara incapacidad de las estructuras actuales de gobernanza mundial para combatir la cleptocracia.
Los corruptos y sus familias disfrutan de vidas opulentas en las democracias liberales en las que prefieren almacenar su dinero sucio mientras la sanidad pública, la asistencia social y las infraestructuras se vienen abajo en sus países de origen. La indignación por la rapacidad de los gobiernos cleptocráticos genera inestabilidad y conflictos cuando las poblaciones explotadas se rebelan, muchas veces frente a la violencia del Estado que ejercen unas fuerzas de seguridad a las que pagan para defender el orden cleptocrático. El gasto multilateral aprobado para responder a la pandemia de coronavirus, promover el desarrollo económico y combatir el cambio climático se desvía para sumarse a las ganancias de los cleptócratas, en vez de servir para resolver las crisis mundiales más acuciantes.
Avanzar en medio de los riesgos políticos, las violaciones de derechos humanos y la inestabilidad general perpetuada por la cleptocracia es una aventura cada vez más complicada para las empresas éticas, en particular las que están sujetas a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de Estados Unidos y sus equivalentes en otros países, que consideran delito punible el soborno de funcionarios extranjeros. También están en desventaja porque los rivales internacionales que no sufren estas restricciones están dispuestos a practicar la corrupción para obtener contratos públicos lucrativos y tener acceso a los mercados emergentes. Para que haya obras públicas ...
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