Los objetivos declarados y no declarados que están detrás del próximo viaje del Presidente español a Cuba.

Cuba
Cubanos jugando a la ajedrez en una calle de La Habana, Cuba. ADALBERTO ROQUE/AFP/Getty Images

La visita oficial del Presidente español, Pedro Sánchez, a Cuba, el 22 y 23 de noviembre, se celebrará en un nuevo contexto regional: Donald Trump, cuyo partido acaba de ganar la elección del Senado, pero perdió la Cámara de Diputados frente a los Demócratas, marcó distancias con Cuba, igual que el futuro presidente y militar Jair Bolsonaro en Brasil. Además, el caos en Venezuela está afectando a sus países vecinos y a su estrecha relación con Cuba. En este entorno mucho más hostil a los intereses del gobierno de La Habana, la relación con la UE y España representa continuidad y fiabilidad.

La visita del mandatario español coincide con el treinta aniversario de las relaciones diplomáticas entre la Unión Europea y Cuba cuyo régimen, desde abril presidido por Miguel Díaz-Canel, ha sobrevivido a todas las tormentas y cambios internacionales, demostrando una resiliencia extraordinaria y sin precedentes en las Américas. Hoy, está plenamente reconocida hasta por Estados Unidos que, a pesar de los insultos y medidas restrictivas del Presidente Trump, no ha suspendido los lazos que construyeron Barack Obama y Raúl Castro años atrás.

Paralelamente, en 2015, Cuba firmó el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) con la Unión Europea que eliminó la Posición Común de 1996, propuesta por aquel entonces por el presidente español José María Aznar. De cara a la próxima visita a Cuba, para marcar diferencias con el Partido Popular, el actual ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, promete “pasar página” a una Posición Común que “ha hecho mucho daño” y “abrir una nueva etapa en las relaciones entre España y Cuba”, entre otros, a través de un mecanismo de diálogo regular que ya tiene la UE en el marco del ADPC.

En este contexto de normalización de relaciones con Cuba -que aparece como un faro de estabilidad en un mar de tormentas políticas que van desde la elección de Bolsonaro en Brasil hasta el autoritarismo violento en Nicaragua y Venezuela- tendrá lugar la visita oficial de Pedro Sánchez a La Habana. Será la primera de un Jefe de Gobierno español en más de treinta años y se realizará una semana después de la Cumbre Iberoamericana en Antigua/Guatemala. Cabe recordar que el ex presidente español Felipe González fue el último máximo mandatario político que realizó una visita oficial a la isla en 1986, en plena Guerra Fría y dos años antes de que la UE restableciera relaciones diplomáticas con Cuba. González también fue el artífice de las Cumbres Iberoamericanas cuyas 26 ediciones contaron con presencia cubana, lo que indica el pleno reconocimiento político del régimen por parte de los 22 Estados participantes.

La visita ha sido preparada por el ministro Josep Borrell que ha viajado en varias ocasiones a la isla y conoce bien el país. ¿Qué objetivos declarados y no declarados están detrás de ...